La plaza del Tranvía, en La Cuesta, se llenó ayer con el ingenio de las drag queen que protagonizaron la segunda gala de este tipo que se organiza dentro de las festividades en honor de la Virgen de la Paz y la Unión.
Antes de salir al escenario y enfrentarse al público, es necesario un largo proceso de preparación. Ropa y maquillaje. Una hora de intensa minuciosidad para lograr que la mirada sea lo más intensa posible y que la fantasía del vesturario brille en todo el escenario. Después: música y mucho humor para hacerse con el aplauso del público, incluso de los más reticentes.
La drag Wendy es una de las más cuidadosas y se calza sus botas de 40 centímetros de alto con una
asombrosa facilidad. "El diseño del vestuario está a mi cargo" explica mientras da los últimos retoques de su elaborado maquillaje, con pedrería e ilustraciones incluidas. "No hay demasiadas oportunidades de este tipo en Tenerife, el carnaval pasado fui a la gala de Las Palmas como la única representante de aquí", indica.
A su lado, Carisma afina el negro de las sombras de su maquillaje mientras se prepara con aplomo para, además de actuar al ritmo de Gloria Trevi y Thalia, ejercer de presentadora del acto.
Es la segunda ocasión en la que un acto de este tipo de organiza en el populoso barrio de La Cuesta. "Querían una gala distinta y divertida", explica el productor del evento y también diseñador, Willy Jorge.
Tras la preparación y los nervios previos llega la luz de los focos y "la fatiga de los cinco minutos antes" se convierte en desparpajo y buen humor. Los vecinos dedicaron el acto a Francisco Hernández, uno de los colaboradores de la comisión de fiestas que sufrió un accidente mientras colocaba las banderas.
Antes de salir al escenario y enfrentarse al público, es necesario un largo proceso de preparación. Ropa y maquillaje. Una hora de intensa minuciosidad para lograr que la mirada sea lo más intensa posible y que la fantasía del vesturario brille en todo el escenario. Después: música y mucho humor para hacerse con el aplauso del público, incluso de los más reticentes.
La drag Wendy es una de las más cuidadosas y se calza sus botas de 40 centímetros de alto con una
A su lado, Carisma afina el negro de las sombras de su maquillaje mientras se prepara con aplomo para, además de actuar al ritmo de Gloria Trevi y Thalia, ejercer de presentadora del acto.
Es la segunda ocasión en la que un acto de este tipo de organiza en el populoso barrio de La Cuesta. "Querían una gala distinta y divertida", explica el productor del evento y también diseñador, Willy Jorge.
Tras la preparación y los nervios previos llega la luz de los focos y "la fatiga de los cinco minutos antes" se convierte en desparpajo y buen humor. Los vecinos dedicaron el acto a Francisco Hernández, uno de los colaboradores de la comisión de fiestas que sufrió un accidente mientras colocaba las banderas.
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