El traslado de los mogollones del Carnaval a distintos puntos de la ciudad «supondrá que se traslada de sitio el problema» de los ruidos nocturnos. El presidente de la Federación de Murgas, Orlando Jiménez, lamenta que los grupos no hayan sido consultados.
Por «ordeno y mando no se pueden hacer las cosas». El presidente de la Federación de Murgas de Las Palmas, Orlando Jiménez, se muestra en desacuerdo con el procedimiento elegido por el Ayuntamiento de la capital grancanaria para trasladar los ventorrillos y la fiesta nocturna «a los barrios, con nosotros no se ha contado para nada ni tampoco se ha pedido opinión a las comparsas, ni a otros grupos del carnaval. Las cosas se están haciendo sin consenso previo, y eso puede perjudicar la fiesta, porque lo que se hace por ordeno y mando no suele terminar bien».
Jiménez está convencido de que «con esta forma de proceder, lo único que se consigue es llevar el problema que denunciaron los vecinos de Santa Catalina a otras zonas de la cuidad, para eso es mejor que eliminen los ventorrillos, y si quieren potenciar el Carnaval, lo que no se debe hacer es dispersarlo, porque los que vayan a los actos en el parque de Santa Catalina después no va a ir a Schamann a tomarse un aperitivo en los ventorrillos», apunta el directivo de los murgueros.
Gonzalo H. Martel 
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