Carolina Hernández, diseñadora junto a Víctor Díaz del vestido que iba a lucir Saida Prieto como candidata a reina del carnaval de Santa Cruz de Tenerife, afirma que la joven "hubiera dado que hablar porque se iba a comer el escenario", pues con su alegría "iba a hacer crecer" el traje.
Así lo ha manifestado en declaraciones a Efe Carolina Hernández, autora junto a su marido del traje "Isis, reina de los dioses", con el que Saida Prieto iba a desfilar como candidata número siete en la gala de elección de la reina del carnaval de la capital tinerfeña en representación de Diario de Avisos y Parque Bulevar.
Carolina Hernández efectúa las declaraciones desde la habitación del hospital en el que desde ayer está ingresado su marido, afectado por quemaduras de primer grado en la frente y en el lado izquierdo de la cara, producidas cuando ambos intentaron rescatar a la joven de las llamas que en segundos prendieron fuego a su disfraz.
Ambos llevan tres años presentando candidatas a reina adulta del carnaval bajo la denominación Cavi Lladó y han estado vinculados a la agrupación Siboney.
Para el carnaval nunca hay crisis y sí imaginación, afirma la diseñadora, quien apunta que el traje de Saida "estaba para ella" y la animaba antes de salir al escenario recordándole que llevaba tres años esperando ser candidata a reina de los carnavales y por fin había llegado su oportunidad.
"Era perfecta para el traje por su físico, por su interior, por su alegría y euforia. Lo iba a vivir y a hacer crecer", comenta Carolina, quien señala no obstante que "ahora mismo no importan nada" los detalles del vestido, con figuras encargadas en El Cairo y que llegaron a Tenerife en barco: Isis y Anubis en la parte delantera y los perros guardianes detrás.
"Estoy en shock, rara, pendiente de la niña (Saida) que es lo primero, y de mi marido", confiesa la diseñadora, quien tiene magulladuras producidas al intentar sacar a la joven del armazón del traje y quemaduras en manos y pelo.
La peor parte se la llevó Víctor, añade, pues al intentar desenganchar los cinturones del traje se expuso al fuego, que comenzó "muy rápido", en segundos.
Ambos estaban al lado de Saida poniéndole el tocado en la cabeza para salir al escenario "y de repente estalló una llamarada que llegó a los siete metros".
Todo prendió inmediatamente, pues la parte trasera del traje estaba llena de plumas y además contenía corcho y aplicaciones con piedras de Swarosky, todo material inflamable.
"Estábamos debajo de las llamas con ella, que sólo gritaba ¡sáquenme de aquí" y se aferraba con las manos a Carolina, para quien aún "parece que estoy viviendo una película".
Un técnico de sonido que estaba en el recinto ferial también se quemó las manos al coger el extintor para intentar apagar las llamas, pero estaba lejos de donde se situaba Saida, a la que tanto ella como Víctor gritaban "no dejaremos que te quemes".
Carolina no recuerda cómo empezó el incidente, que supone que se debió a un fallo, algo fortuito, en la pirotecnia del traje de la candidata número nueve, y confía "plenamente" en la investigación emprendida por el Ayuntamiento y por la policía.
Lo que tiene claro es que "esto pudo haber sido una desgracia muchísimo mayor" y detalla que finalmente ella y Víctor, cada uno por un lado, sacaron a Saida del traje "en peso" y la pusieron en el suelo, alejada de las llamas, momento en el que llegó "el dispositivo de bomberos en pleno y terminaron de apagar" el fuego.
Saida estaba consciente y fue caminando hasta la camilla de la ambulancia en la que fue atendida "y ahí me desplomé yo", rememora Carolina Hernández, quien afirma: entonces "ni nos dimos cuenta de que estábamos quemados".
Fueron los segundos "mas terribles de mi vida, pero lo volveríamos a hacer porque no íbamos a dejar que mi niña se quemara dentro".
La diseñadora cree que el Ayuntamiento actuó bien al no suspender la gala de elección de la reina porque "hubiese sido peor alarmar a la gente".
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