Saida Prieto, la representante de Diario de Avisos y Parque Bulevar que resultó herida con quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% de su cuerpo en la pasada gala de la reina por uno de los dos fuegos artificiales que se activó de forma fortuita del traje que creó Willy Jorge para Radio Club Tenerife, se recupera desde hace semanas en un centro especializado en tratamiento dermoestético de Madrid.
Curro, uno de los profesionales de la clínica, se puso en contacto con la familia para ofrecerle atención especializada, una invitación que aceptaron, tal y como informó el programa “Noveleros” de la Televisión Canaria el pasado lunes.
El doctor de la clínica dermoestética, tras estudiar las herisaida3das de Saida, aseguró que, después de las 14 operaciones quirúrgicas que ha padecido desde el 7 de febrero, el día después de la gala, cuando se realizó la primera, era preciso un tratamiento adecuado para lograr que la piel de Saida fuera menos plástica y recuperara sensibilidad. Para “relajar” las bridas en las que se convirtieron las heridas de la espalda, se procedió a una manipulación manual para lograr la elasticidad. Curro, en quienSaida ha depositado toda su confianza, se ha comprometido con la aspirante a reina en que, cuando termine el tratamiento, pueda volver a practicar deporte, como a ella le gustaba, y seguir bailando en su comparsa, Los Cariocas, donde había permanecido seis años. “Me encanta cómo está afrontando la situación, estoy muy orgulloso de ella”, dijo el especialista.
Tanto el doctor como incluso la madre de Saida y la propia paciente admiten que desde se somete al tratamiento ha cambiado la coloración de su piel, el primer síntoma, admiten, de que está mejorando. “El tratamiento es doloroso para conseguir la elasticidad después de 14 operaciones, máximo porque no se hizo seguimiento de presión sobre el tejido”, explicó Curro, de la clínica. Lo peor que lleva Saida son los dolores y los picores en su espalda, la zona más afectada por las quemaduras. Pero desde el día del suceso es esclava de la medicación para soportar el dolor, la depresión y la ansiedad. “Le advertí de que con el tratamiento va a sufrir y va a llorar, pero que va a tener su recompensa”, explicó Curro. “El dolor no es nada en comparación de cómo estoy”, precisó Saida, para quien su vida se limita a comer y dormir para, con ayuda de la morfina, soportar los dolores. “Ni siquiera quiere saber del móvil”, dice su madre, mientras ella apostilla: “Ningún chico se fijaría en mí”.
Es una pena... una chica a la que nadie le enseñó que era algo más que un cuerpo y una cara bonita. Una chica que probablemente tuvo alrededor poca gente que potenciara y sacara adelante otras virtudes que no fueran las físicas.
ResponderEliminarCuando tu identidad es tu físico, si pierdes tu físico, pierdes tu identidad. Perder la identidad o el sentido por el cual está uno en el mundo, es muy triste. Espero que se de cuenta que ella tiene muchas cosas que ofrecer, y que aunque no pueda presentarse a concursos de belleza hay muchas cosas en la vida, y ella tuvo la suerte de no perderla.