jueves, 6 de febrero de 2014

6F: el día que cambió el Carnaval

SaidaHoy se cumple un año del accidente que se registró en la gala de la reina y por el que la candidata Saida Prieto resultó herida con graves quemaduras, lo que ha llevado a la organización a una ultraseguridad.

Ahora se ha pasado de no informar al concejal del uso de fuegos a limitar el paso al escenario.

Eran las 22:20 horas del miércoles 6 de febrero de 2013 cuando una chispa saltó de uno de los dos fuegos fríos que el diseñador Willy Jorge colocó en los dos cañones de su fantasía 1797. Paradojas de la vida, un traje que había ideado dos años y que la pasada edición fue cuando salió a escena con el patrocinio de Radio Club Tenerife para rendir homenaje a la Gesta del 25 de Julio del almirante Horacio Nelson. De forma fortuita saltó una chispa del traje y fue a caer sobre el de Saida Prieto, en la trasera de escenario, cuando estaba dispuesta a salir ante el público, con una creación de Cavi Llado para Diario de Avisos y Parque Bulevar. 20 segundos bastaron para que las llamas consumieran los materiales –plumas y corcho blanco– y, lo peor, Saida Prieto, una joven comparsera que hacía esa noche realidad su sueño de presentarse a reina acabara en la UVI del Hospital Universitario de Canarias con quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% de su cuerpo.
El suceso fue considerado un conato y se decidió seguir con la gala que dirigió Juan Carlos Armas. El hecho de que el motivo del Carnaval 2013 fuera Hollywood permitió que para el público pasara inadvertida la gravedad de los hechos ocurridos en la trasera del escenario. Para algunos, el olor era de incienso, en vez de pluma calcinada. Hasta cinco personas presentaron quemaduras, la más grave Saida, que 48 horas después fue trasladada hasta la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío para recibir una atención personalizada. Durante dos meses Saida permaneció aislada en una habitación acristalada, cuidada siempre por el personal sanitario y la compañía de sus padres, en especial su madre, Dulce. En Tenerife, su hija y su abuela… y toda una vida en el Carnaval, pues Saida militó en Rumberos, a punto estuvo de salir en Danzarines hasta incorporarse a Cariocas.
Un año después, la candidata soporta las graves lesiones del trágico accidente, con una rehabilitación que desde hace casi dos meses desarrolla en Madrid. Una veintena de operaciones, injertos, dolores, medicamentos… Y una vida marcada por lo que pudo haber sido una tragedia sin precedentes si en vez de ocurrir en la trasera del escenario hubiera ocurrido ante los siete mil espectadores en directo y miles de televidentes.
Ese día cambió el Carnaval, y discurrió en dos escenarios diferentes. Uno, en el Palacio de Justicia; otro, en los despachos de Fiestas donde se redactaron medidas de seguridad, unido al decreto del Gobierno de Canarias del pasado mes de agosto al amparo de la Ley de Espectáculos Públicos. Tras las primeras, y cuestionadas, diligencias policiales, la intervención judicial decretó la imputación del entonces gerente de Fiestas, Fran Trujillo, cesado por tramitar el permiso del fuego sin comunicarlo al edil de Fiestas, y el diseñador que incorporó los fuegos fríos a la fantasía que provocó el accidente, Willy Jorge, quien no ha declarado aún por depresión.
En las 48 horas siguientes al 6F de 2013 reinaron las contradicciones entre las versiones de los propios concejales de Fiestas y Seguridad –meses después dimitiría Carmen Delia González–, antesala de lo que estaba por venir a medida que han desfilado por el Palacio de Justicia testigos como el vendedor de los fuegos o el director de la gala, entre otros. ¿Quién autorizó? ¿El papel que se emitió pero no retiró Willy Jorge era una autorización? ¿Funcionó el plan de seguridad?
Para evitar que en el futuro el Carnaval viva otro capítulo similar, desde Fiestas se han impuesto medidas de seguridad, como recortar 50 centímetros la altura de los trajes de reinas para garantizar el tiro de agua de los bomberos ante una eventualidad, limitar el paso de personas al escenario y someter a los trajes a una comisión técnica antes de desfilar… Ahora, cada movimiento estará milimetrado.

Incoherencias y contradicciones. ¿Hubo autorización?
A primera hora del jueves 7 de febrero, entrevistada por los periodistas David Cuesta y Óscar Martín, la concejala de Seguridad Ciudadana, Carmen Delia González, admitió que el diseñador Willy Jorge tenía autorización para la colocación de los fuegos fríos. Casi cuatro horas después se ofrece una rueda de prensa en el ayuntamiento donde todo ya es relativo y queda supeditado a un informe que encarga el alcalde para depurar responsabilidades. El 18 de febrero, el regidor, quien desde el primer momento hasta el día de hoy ha mantenido un trato cercano con Saida Prieto, destituye al gerente de Fiestas, por errores en la tramitación, y deposita ante la jueza el informe y la póliza de seguro, lo que ha facilitado que la candidata herida ya haya podido retirar el 33% de los casi 600.000 euros en los que se ha valorado, en un primer estudio, los daños que soporta.

La primera comparecencia de Saida ante los medios de comunicación se convierte en un espectáculo retransmitido en directo por Televisión Canaria, en el despacho del abogado, junto a su madre, y una sucesión de frases gruesas: “Me han roto la vida”, “me lo va a pagar”… Hoy quedan dos o tres años para que la Justicia concluya qué ocurrió.

Humberto Gonar

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