El Partido Popular de Santa Lucía denuncia la utilización partidista del carnaval

Los populares santaluceños denuncian que el grupo de Gobierno (NC) utilizó el entierro de la sardina para arremeter contra el Partido Popular.


 Marcos Rufo cree que NC ha intentado obtener rédito político a base de hurtar protagonismo a los ciudadanos ya que es a ellos a quienes corresponde hacer crítica en estas fiestas.

Marcos Rufo, concejal y presidente del PP de Santa Lucía considera que el carnaval representa la expresión social más irónica de la crítica a los representantes públicos y que es “absolutamente intolerable que el grupo de Gobierno (NC), haya hecho un uso partidista de un acto que corresponde enteramente a la ciudadanía, con insultos y críticas al Partido Popular”.

Rufo considera que “NC debería autoevaluarse y admitir por ejemplo que por culpa de su nefasta gestión, muchos empresarios de la Avenida de Canarias han tenido que cerrar y que por su errónea política de peatonalización de la principal vía del municipio, han puesto en peligro los puestos de trabajo de cientos de personas”, subraya.

Marcos Rufo lamenta esta actitud de Nuevas Canarias y les recuerda que “son ustedes quienes gobiernan este municipio, quienes deciden que se hace con el dinero de los ciudadanos, quienes pagan con dinero público una ‘campañita’ a la alcaldesa  y quienes tienen paralizados desde hace años multitud de proyectos de emprendedores que fueron financiados con fondos públicos”.

Rufo rechaza esta actitud de NC que ha mostrado públicamente no tener ningún recato en hurtar protagonismo a los vecinos y vecinas y, como ha hecho la concejal Nira Alduán, convertir un acto de fiesta en un acto electoral para darse a conocer y garantizarse un hueco en las listas del partido para las próximas elecciones locales.

Por último, Marcos Rufo critica que haya sido una política y además del grupo de Gobierno quien leyera el ‘testamento’ de la sardina en lugar de una persona significada de Santa Lucía de Tirajana, como ocurre en otros municipios de la Isla, lo que ha supuesto volver a poner una mordaza a la expresión popular por miedo a que Nueva Canarias sea el centro de la críticas.