Los propietarios de atracciones y casetas pasan de esta manera una doble inspección que garantiza que las infraestructuras cumplen con todos los requisitos de seguridad necesarios. Primero porque, tal y como explican fuentes del colectivo, los propios ferian contratan los servicios de ingenieros con la intención de que revise todas las atracciones y emita toda la documentación necesaria y los certificados que requieren las condiciones de instalación.
A este proceso se suma desde el Carnaval pasado la visita de los expertos del OCA, organismo externo contratado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, para que a su vez emitan los informes que finalmente autorizarán la apertura de cada una de las atracciones. Ayer, los técnicos terminaron de revisar las infraestructuras de las atracciones para adultos, para hoy está previsto que se analicen las destinadas al disfrute de los más pequeños y mañana se completará con la inspección a casetas y autobares. Según fuentes del colectivo, los informes hacen algunas aportaciones "de fácil solución" por lo que entienden que la feria podrá estar abierta desde el próximo 6 de febrero, antes incluso de que arranque la fiesta en la calle, y hasta el domingo 22 de febrero.
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