Ellos fueron los primeros en saltar a las calles de La Esperanza con su disfraz, en una cabalgata organizada por el cuerpo docente del centro y que partió desde el colegio hasta la plaza del Ayuntamiento, donde se procedió a la tradicional quema de la sardina, realizada por los propios alumnos.
Muchos de los niños y niñas fueron disfrazados con fantasías realizadas con material reciclado por ellos mismos, así como padres, madres y profesores.
Decenas de escolares, estuvieron arropados durante el trayecto por la calle Calvario por profesores y padres y contaron con la colaboración de la Policía Local de El Rosario y efectivos de Protección Civil.
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