Desde mediodía comenzaban a ponerse la purpurina y las alas el grupo de abejas que reunió Amalia y Soraya, que revolotearon sin cesar por el desfile multicolor.
Una jornada para la diversión de grandes y pequeños, que los participantes vivieron con humor y fantasía por las principales calles de Puerto del Rosario. Danzaron las tazas y tetera de la Bella y la Bestia, el grupo de madrastras con el espejo a cuestas, Don Quijote y Sancho, y los personajes de moda de la saga de Star Wars.
Sesenta carrozas, tres llegadas de Lanzarote, repletas de personajes animados como brujas, princesas, gnomos, piratas y vaqueros tomaron la capital majorera. Entre ellos el conocido carnavalero Silvestre Chacón que sacó a pasear la diligencia, el grupo Así Andamos un vehículo antiguo que llevaban a pie sus pasajeros.
Los carnavaleros fieles disfrutaron de este acto con imaginación y humor como Israel Soler que disfrazó a los rezagados en su papel de modista, la diseñadora Coromoto puso a escribir cuentos a los asistentes y no faltaron Sor Citroen con el vehículo histórico o Donald Trump con su equipo en la Casa Blanca. Los vecinos se lanzaron a la calle para disfrutar de un interminable coso carnavalero, que salió con un gran retraso del barrio de El Charco y llegó al recinto ferial al anochecer.
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