La grancanaria Chirimurga del Timple actuó ayer por sorpresa en las calles de Santa Cruz

Con hojas de palmera – sin picudo rojo-, cubos, palas y cepillos la grancanaria Chirimurga del Timple recorrió en la mañana y tarde de ayer las calles de Santa Cruz, actuando en varias esquinas, con un repertorio rebosante de humor, fruto del ingenioso trabajo de sus componentes.

Tres años llevan participando en el Carnaval, antes como Los Guardaplasmas- con alusión a las comparecencias de Mariano Rajoy- y Los Muy Yayos, conjunto de jubilados que ya el pasado año participó en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, actuando como invitados en el Festival de la Canción de la Risa.

Esta vez siete alegres carnavaleros, ataviados con la fantasía Nos hacen la calle, inspirada en la indumentaria de limpiadores de los espacios público, desplegaron un repertorio que hizo las delicias de los que sorpresivamente se encontraron con su deambular callejero.

Hubo tiempo para actuar en la calle del Castillo, ante el Círulo de Bellas Artes, y para llegar hasta La Garriga, al hacer una de sus letras alusión al popular establecimiento, famoso por la amabilidad de su personal y por sus bocadillos. Lorenzo Cabello y el equipo de La Garriga agasajó a los grancanarios que correspondieron dentro y fuera del local con sus temas rebosantes de desparpajo carnavalero.



La ruta prosiguió por las calles dando cuenta de la singular manera de vivir la fiesta, con el ingenio sobresaliente que atesora el grupo, que al igual que los santacruceros Camareros del Valbanera, demuestran un renovado esfuerzo por dar al Carnaval una impronta singular, ajena a los cauces que un sector de las murgas ha establecido como inamovibles. El repertorio completo de La Chirimurga del Timple está a disposición de los interesados en las redes sociales.

Zenaido Hernández