Tras Con Tras tiende su mano a Proyecto Pepo

La murga Tras Con Tras (1996) aportará un plus al Carnaval. Más allá de los ensayos, la calidad de sus letras y la notable mejoría experimentada el pasado año, la sociedad que lideran Melka Barrera y Any González se ha propuesto desarrollar un lado más comprometido con la sociedad. Por este motivo, una vez tuvieron conocimiento del Proyecto Pepo, decidieron contribuir a recaudar fondos para ayudar a las víctimas de violencia de género que precisen de este apoyo y que carezcan de dinero.

Por este motivo, las integrantes de Tras Con Tras lucirán en sus actuaciones de precarnaval camisetas malvas que llevan estampadas en la parte de la espalda la leyenda #cogemimano, que incluye la huella de dos patas de perros, que son el logotipo del proyecto Pepo. Pero... ¿qué es Programa Pepo? Este plan entrega un perro de protección a víctimas de violencia de género que no tienen medidas de protección suficiente, tales como el dispositivo cometa (la pulsera de protección) o el teléfono de asistencia, porque carecen de cobertura.

No se trata de un perro que muerde, sino que acompaña a la víctima y la protege por su fuerza, lo que le permitiría escapar si fuera necesario. En la actualidad este proyecto solo está en marcha en Madrid, donde una empresa de seguridad privada se ha encargado de desarrollarlo, si bien hay personas en Canarias que se quieren sumar al programa y se topan con el problema económico, pues deben afrontar el pago del billete, el curso de formación y el alojamiento durante la estancia en Madrid. A la espera de que la empresa pueda tener sede en Canarias, en la actualidad desde las Islas se buscan fórmulas de ingreso para dar ayuda a los casos que demandan ya ayuda en Tenerife.



La vida ha cambiado a quienes se han beneficiado del proyecto, por seguridad y calidad de vida que garantiza el perro, que se incorpora a la familia. Los interesados en ayudar a este programa se pueden poner en contacto con la murga, por Facebook o en el local. Para que todos tengan la alegría propia del Carnaval.

Humberto Gonar