
Enrique Camacho prometió una gala espectacular, y lo fue. El año pasado, el director de la Gala puso el listón muy alto, y en esta ocasión al menos consiguió igualarlo. Con la Reina de 2018, Carmen Laura Lourido, sumergiéndose en el mar del Recinto Ferial, dio comienzo un espectáculo en el que los fondos marinos se apoderaron del espacio. Ballenas, delfines, medusas y cuantos peces surcan el fondo marino aparecieron nadando entre el público, mientras que la Reina permanecía suspendida sobre el escenario. Su descenso para enfundarse en el traje que la convirtió en Reina puso fin a la obertura, que duró 10 minutos, tiempo suficiente para arrancar los primeros aplausos unánimes.
Alexis Hernández dio la bienvenida al Recinto Ferial, y tras él, la periodista Laura Afonso, como presentadora de la Gala, dio paso a las primeras candidatas. El humor de Abubukaka o la aparición de Llum Barrera pusieron la nota de humor. La actriz, incluso, actuó enfundada en la piel de Céline Dion, primero, y en la de un pulpo, después. Sobre el escenario desfilaron los grupos ganadores en cada uno de los concursos: Joroperos, en el de comparsas; El Cabo, en las rondallas; Zeta-Zetas, en murgas adultas, y Retorciditos, en las infantiles. Entre las actuaciones, los bloques de candidatas, de cinco en cinco.
Si hay algo que predominó este año fueron las plumas. Muy pocas fantasías optaron por otro tipo de material y, más grandes o más pequeños, todas lucieron arcos llenos de colorido y de plumas. La fantasía ganadora es el mejor ejemplo. Aunque espectaculares, se echó de menos algo de innovación en los diseños, como, por ejemplo, sí paso en la Gala infantil, con trajes que incorporaban movimientos y efectos varios.
· 1ª Dama de Honor: Susana Conde Alba, con la fantasía “Bésame”, diseñada por Santi Castro, en representación del Centro Comercial Añaza-Carrefour.




Natalia Torres
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