Una comisión de
información reservada que comenzará sus trabajos este mismo lunes en el
Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife será la encargada de aclarar los
aspectos administrativos presuntamente irregulares detectados en el
expediente de contratación por la modalidad de “negociado sin
publicidad” del cantante dominicano Juan Luis Guerra y de la banda
cubana Orishas, que actuaron en el pasado Carnaval de Santa Cruz de
Tenerife por un precio superior a 501.000 euros.
La comisión será
presidida por un alto funcionario municipal con la categoría de
habilitado nacional, probablemente el oficial mayor de la Corporación,
que citará a todos los funcionarios y funcionarias, así como a cualquier
cargo público que pudiera haber tenido relación con el expediente
administrativo. Del resultado de esa información reservada se derivarán
las decisiones oportunas, ha dicho una fuente autorizada del
Ayuntamiento, entre ellas la posibilidad de enviar las pesquisas al
Ministerio Fiscal en el caso de que en las conclusiones se viertan
indicio de delito.
Los aspectos clave que abordará esta comisión de investigación administrativa son los siguientes:
1.- Dos pliegos y un sobreprecio de más de 88.000 euros.
Según el expediente de contratación del concierto conjunto de Juan Luis
Guerra y su banda 4:40 y de la formación cubana Orishas, celebrado el 9
de marzo de 2019 en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, el
Ayuntamiento de la ciudad, en manos de Coalición Canaria, desembolsó un
sobreprecio de más de 88.000 euros. Si en el pliego de contratación con
el que se inició en el expediente figuraba una cantidad de 339.000 euros
por el concierto del cantante dominicano, en un segundo pliego que
sorpresivamente aporta ahora el exgerente del Organismo Autónomo Fiestas
y Actividades Recreativas, esa cantidad se eleva a más de 427.000. El
precio abonado por el concierto de Orishas aparece inalterable en ambos
pliegos, más de 73.000 euros, el doble de lo que costó su concierto
varios meses después en el sur de Tenerife.

La exconcejala de Fiestas, Gladys
de León, de Coalición Canaria, ha reducido todas estas irregularidades a
un mero “error humano”.
En
total, la ciudad pagó por ese concierto la cantidad de 501.000 euros tan
solo por el coste de los cachés artísticos, los billetes de avión, los
hoteles y los seguros, porque los gastos de producción (escenario, luz,
sonido, traslados internos y atenciones) se abonaron por cuenta del
organismo público en las partidas generales de gastos del Carnaval.
Solo
en “coordinación artística”, es decir, por la intermediación del
presunto exclusivista que ofrece la fecha al Ayuntamiento y la negocia
con la oficina del artista, el consistorio desembolsó la cantidad de
60.000 euros, IGIC aparte. Se trata de una cantidad infrecuente en el
mercado porque ese exclusivista no ha tenido que ocuparse de ninguna
otra tarea que no fuera la de colocar al artista y a su banda en la isla
el día de la actuación.
Dependiendo
del lugar de donde partiera, podría justificarse o no el precio pagado
por los billetes de avión, más de 62.000 euros, a razón de 1.800 por
persona si es correcto el dato de que hubo que transportar a un total de
34 personas del equipo del cantante dominicano.
2.- ¿Por qué se dispara el caché de Juan Luis Guerra?
Hay que partir de la base de que los cachés de los grandes artistas,
tanto nacionales como internacionales, varían en función de diversos
factores. No es lo mismo contratar a una figura como Juan Luis Guerra
cuando se encuentra en plena gira que cuando se le requiere para una
fecha concreta, como es el caso del Carnaval chicharrero. Cuando un
artista o una banda están de gira, en cada país existe generalmente un
manager que tiene compradas las fechas y, por lo tanto, la exclusividad
para ofrecerlo a las salas u organismos que puedan estar interesados, o
en su caso, producir directamente la gira nacional.
En
el caso del concierto de Juan Luis Guerra y su banda en el Carnaval de
Tenerife de 2019, se trataba de una fecha expresa que interesaba a las
autoridades locales por situarse a tan solo 76 días de las elecciones
municipales. El gobierno local de Coalición Canaria, coaligado al
Partido Popular, estaba interesado en ofrecer ése concierto de modo
gratuito a la ciudadanía y aceptó la oferta que le pusieron sobre la
mesa. Lo que ahora hay que dilucidar exactamente es quién le ofreció esa
actuación, es decir, quién era el exclusivista que decía tener la
reserva de esa fecha concreta para que el Ayuntamiento tuviera que pasar
necesariamente por sus condiciones.
3.- ¿Quién fue el exclusivista?
Esta es una de las grandes dudas que arroja el expediente de la
contratación de Juan Luis Guerra. El 13 de febrero pasado, a menos de un
mes del concierto, los periódicos de Editorial Prensa Ibérica en
Canarias (La Provincia y el desaparecido La Opinión de Tenerife)
publicaban que “tras meses de negociaciones, finalmente se ha
conseguido y se ha firmado el contrato. El consistorio, en colaboración
con Radio Club Tenerife-Cadena Ser, han confirmado este miércoles, 13 de
febrero, la actuación”. Y en el expediente administrativo,
efectivamente, consta inicialmente la cadena de Prisa Radio como
adjudicataria del contrato a firmar con el Ayuntamiento.
Al
menos así era hasta el 6 de febrero. Sin embargo, desde ese día hasta
el 14 del mismo mes se desencadenan una sucesión frenética de
acontecimientos que desembocan en la aparición de otro firmante al que
teóricamente se abonaron los dos pagos pactados, el bailarín cubano
Alfredo Moré Silva, residente en Tenerife.

Moré es un pequeño productor que
representa artistas de mucho menor entidad y resonancia mundial que Juan
Luis Guerra, pero concita la confianza del Ayuntamiento para un
contrato de más de medio millón de euros gracias a una carta de aval de
la directora general de Prisa Radio en Canarias, Lourdes Santana, que
asegura en ese escrito haberle contratado artistas en su cartera en
diversas ocasiones.
Pero
en un correo electrónico incorporado al expediente, un funcionario
informa a la superioridad de que Alfredo Moré no figura “como persona
existente en la base de datos de este Ayuntamiento”, es decir, jamás
había contratado con el consistorio anteriormente. Ese correo
electrónico tiene fecha 14 de febrero de 2019, justo el día en el que la
Administración firma el contrato con él y le transfiere los primeros
250.000 euros como anticipo al pago total de la contratación.
O
las informaciones de Prensa Ibérica fueron erróneas o entre el 13 y el
14 de febrero se produjeron cambios sustanciales en la contratación
sustituyendo a Radio Club Tenerife por Alfredo Moré. Eso sí, con un
incremento de 88.000 euros en el precio. No consta que Prisa Radio haya
firmado contrato alguno para producir este concierto, aunque sí haya
contratado otros espectáculos en el Carnaval y participado activamente
en su promoción.
Prisa Radio en
Canarias ha informado a su audiencia a través de sus emisoras de que su
papel en ese polémico concierto se limitó exclusivamente a la
divulgación publicitaria. En el pliego de contratación aparecen dos
partidas bajo el epígrafe de “campaña”, que debe entenderse como
publicidad: 7.000 euros para el concierto de Juan Luis Guerra y 5.700
para el de Orishas, en total, 12.700 euros. De momento se desconoce cuál
fue la distribución de esas partidas.
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