Ni carpintero ni ebanista pese a que domina el arte de la madera como un verdadero profesional. Domingo González trabajó durante 35 años como chófer de guaguas de turismo y todo lo que aprendió de los Carnavales y de las Fiestas de Nuestra Señora de los Afligidos y del Rosario es porque le gusta. Tal es así que lleva 35 años fabricando el Señor Rascayú, la emblemática figura de madera que se quema el Miércoles de Ceniza en la plaza de San Agustín de Los Realejos, pone fin a las Carnestolendas y renace cada año con nuevos bríos. No obstante, a partir de este año la Comisión Mixta decidió posponerlo al Domingo de Piñata.
Y lo hace gracias a Domingo. Él gestó la idea junto a un grupo de amigos y la mantiene viva desde entonces. Es más, seguirá creando el muñeco “hasta que el cuerpo aguante”. Aunque ya cumplió 79 años, advierte.
Nunca se le pasó por la cabeza dejar al municipio sin su Rascayú. “Hay años que me digo que es el último, pero después me viene el gusanillo y lo termino haciendo, y así seguiré hasta que pueda”, asegura.
Todo comenzó en los años 80, cuando los Carnavales no existían en el municipio. Al constituirse el grupo Los Ripieras, del que formó parte, el Ayuntamiento lo mandó a cantar en todos los barrios y así empezó a surgir el carnaval. Sus integrantes crearon también a Machango -como lo denominaron al principio- con unas ropas, cuatro palos, le pusieron crin dentro y lo llevaban primero en un coche y después en un camión.
A este grupo le siguió el de Las Mujeres Bigotudas, que eran cuatro o cinco vecinos que se vestían para los Carnavales del Puerto de la Cruz y se propuso crear una murga entre ambos.
Debajo de su casa vivía su cuñado, Manuel Plasencia Pérez, que fue director de la banda de música de La Orotava, Garachico y Los Realejos, y formó la fanfarria Ritmo Musical. Un día mientras ambos hablaba en el bar, surgió la posibilidad de cantar la canción Rascayú, cuando muera, ¿qué harás tú?, mientras paseaban al muñeco y le quedó el nombre para siempre.
A partir de ese momento, y hasta la fecha, Domingo ha sido el padre del Rascayú, una criatura tallada íntegramente en madera de pino que le proporciona el Ayuntamiento, a excepción de las manos, que son de cedro, están atornilladas al cuerpo “como la baranda de una escalera” y que se quitan antes de quemarlo ya que cuesta mucho trabajo hacerlas.
Por esta misma razón, en su pequeño taller tiene cuatro juegos de mano guardadas y otros de pies, en caso de que surja algún imprevisto de última hora.
Su vestimenta cambia todos los años y es acorde con la alegoría elegida. Se reencarnó en Mary Poppins, Nerón, Elvis Presley, dos veces fue una mujer, otras un payaso, arlequín, el pintor Diego Velázquez, un deportista olímpico, y hasta Michael Jackson. En esta ocasión, irá vestido de marinero, ya que la temática es Vacaciones en el mar.
Empieza a trabajar en diciembre, en un pequeño taller que tiene en su casa, en Realejo Bajo, pero en esta ocasión se adelantó un mes porque se operó de cataratas y no podía hacer fuerzas, y dejó lista la estructura antes de entrar a quirófano. La cabeza, la terminó la semana pasada y solo faltan pequeños detalles del traje, como la chaqueta, y rectificar la cara porque considera que le quedó muy ancha.
La mayoría de la ropa que lucirá el Rascayú también es suya, desde los pantalones hasta la camisa y los zapatos, “unos viejos que tenía arrimados por ahí”. Pero no siempre es así. Hay años que fue necesario diseñar un traje específico. En este caso, el Consistorio también le facilita el material necesario y la confección corre a cargo de una vecina que vive cerca de su domicilio.
En su casa no entran fontaneros, electricistas ni pintores. Todo lo hace él. También cultivar flores, de las que tiene una gran variedad y a las que dedica todo el tiempo que necesitan. Igual que al “machango”.
Cuando está terminado siente una gran satisfacción, pero nunca tuvo lástima de que acabe entre las llamas porque sabe “que el fuego es su destino”. Como buen padre, ha estado en las 35 quemas que se han celebrado hasta ahora, aunque “yo soy solo el padre de mis hijos”, bromea.
Tiene cientos de anécdotas de todos estos años y algunos sustos. Recuerda una ocasión en la que el hierro cedió y se partió porque mientras lo cargaban lo sacudieron mucho. “Y eso que no pesa mucho”, aclara.
Una de las figuras más difíciles que hizo fue la mujer del año 2017 y el de Nerón. Aunque apunta que los vecinos todos los años le dicen lo mismo: “Este año sí que te quedó bien”.
A Domingo González le gusta disfrazarse en Carnavales y disfrutar de la fiesta, igual que a muchos integrantes de su familia. “Mi mujer sí que era carnavalera”, sostiene. Su hijo, Domingo González Plasencia fue director de la murga Trapaseros 20 años y después se fue a Diablos Locos y Triqui Traques.
Desde hace 35 años este vecino de Los Realejos le da forma y vida al Rascayú. Una tradición realejera que se mantiene, en gran parte, gracias a su tesón, pues a día de hoy sigue siendo él su artífice y quien lo regala a su pueblo cada año.
‘VACACIONES EN EL MAR’ ES LA TEMÁTICA ELEGIDA PARA ESTE AÑO
Vacaciones en el mar es la temática elegida este año para el Carnaval de Los Realejos, una decisión de la Comisión Mixta del Carnaval, integrada por la representación política y de los propios grupos y participantes activos de la fiesta. La propuesta fue valorada entre una veintena de iniciativas previas que se recogieron en un proceso de participación ciudadana abierto a través de las redes sociales oficiales del Ayuntamiento norteño.
La presente edición del Carnaval realejero contempla una programación que va desde el domingo 16 de febrero, día en que se hará la lectura del pregón, que estará a cargo del colectivo musical Fanfarria Realejos, hasta el 1 de marzo, Domingo de Piñata, nueva fecha designada para la celebración de la quema del Señor Rascayú tras el consenso establecido en el propio seno de la Comisión Mixta.
En la jornada del pregón se hará también la presentación de las candidatas a los títulos de Reina y Reina Infantil de este Carnaval 2020 en el escenario que se disponga en la calle La Alhóndiga, cuyas galas serán respectivamente el viernes 21 y sábado 22 de febrero en la plaza de San Agustín.
El domingo 23 de febrero se celebrará el Carnaval de Día con diferentes actividades a lo largo de toda la jornada, incluyendo una nueva edición de la Carrera del Color. El lunes 24 de febrero a partir de las 17.00 horas dará comienzo el Coso Apoteosis desde Tigaiga hasta San Agustín y el martes 25 de febrero se recibirá la visita matinal del Rally de Coches Antiguos del Valle de La Orotava.
Gabriela Gulesserian
Y lo hace gracias a Domingo. Él gestó la idea junto a un grupo de amigos y la mantiene viva desde entonces. Es más, seguirá creando el muñeco “hasta que el cuerpo aguante”. Aunque ya cumplió 79 años, advierte.
Nunca se le pasó por la cabeza dejar al municipio sin su Rascayú. “Hay años que me digo que es el último, pero después me viene el gusanillo y lo termino haciendo, y así seguiré hasta que pueda”, asegura.
Todo comenzó en los años 80, cuando los Carnavales no existían en el municipio. Al constituirse el grupo Los Ripieras, del que formó parte, el Ayuntamiento lo mandó a cantar en todos los barrios y así empezó a surgir el carnaval. Sus integrantes crearon también a Machango -como lo denominaron al principio- con unas ropas, cuatro palos, le pusieron crin dentro y lo llevaban primero en un coche y después en un camión.
A este grupo le siguió el de Las Mujeres Bigotudas, que eran cuatro o cinco vecinos que se vestían para los Carnavales del Puerto de la Cruz y se propuso crear una murga entre ambos.
Debajo de su casa vivía su cuñado, Manuel Plasencia Pérez, que fue director de la banda de música de La Orotava, Garachico y Los Realejos, y formó la fanfarria Ritmo Musical. Un día mientras ambos hablaba en el bar, surgió la posibilidad de cantar la canción Rascayú, cuando muera, ¿qué harás tú?, mientras paseaban al muñeco y le quedó el nombre para siempre.
A partir de ese momento, y hasta la fecha, Domingo ha sido el padre del Rascayú, una criatura tallada íntegramente en madera de pino que le proporciona el Ayuntamiento, a excepción de las manos, que son de cedro, están atornilladas al cuerpo “como la baranda de una escalera” y que se quitan antes de quemarlo ya que cuesta mucho trabajo hacerlas.
Por esta misma razón, en su pequeño taller tiene cuatro juegos de mano guardadas y otros de pies, en caso de que surja algún imprevisto de última hora.
Su vestimenta cambia todos los años y es acorde con la alegoría elegida. Se reencarnó en Mary Poppins, Nerón, Elvis Presley, dos veces fue una mujer, otras un payaso, arlequín, el pintor Diego Velázquez, un deportista olímpico, y hasta Michael Jackson. En esta ocasión, irá vestido de marinero, ya que la temática es Vacaciones en el mar.
Empieza a trabajar en diciembre, en un pequeño taller que tiene en su casa, en Realejo Bajo, pero en esta ocasión se adelantó un mes porque se operó de cataratas y no podía hacer fuerzas, y dejó lista la estructura antes de entrar a quirófano. La cabeza, la terminó la semana pasada y solo faltan pequeños detalles del traje, como la chaqueta, y rectificar la cara porque considera que le quedó muy ancha.
La mayoría de la ropa que lucirá el Rascayú también es suya, desde los pantalones hasta la camisa y los zapatos, “unos viejos que tenía arrimados por ahí”. Pero no siempre es así. Hay años que fue necesario diseñar un traje específico. En este caso, el Consistorio también le facilita el material necesario y la confección corre a cargo de una vecina que vive cerca de su domicilio.
En su casa no entran fontaneros, electricistas ni pintores. Todo lo hace él. También cultivar flores, de las que tiene una gran variedad y a las que dedica todo el tiempo que necesitan. Igual que al “machango”.
Cuando está terminado siente una gran satisfacción, pero nunca tuvo lástima de que acabe entre las llamas porque sabe “que el fuego es su destino”. Como buen padre, ha estado en las 35 quemas que se han celebrado hasta ahora, aunque “yo soy solo el padre de mis hijos”, bromea.
Tiene cientos de anécdotas de todos estos años y algunos sustos. Recuerda una ocasión en la que el hierro cedió y se partió porque mientras lo cargaban lo sacudieron mucho. “Y eso que no pesa mucho”, aclara.
Una de las figuras más difíciles que hizo fue la mujer del año 2017 y el de Nerón. Aunque apunta que los vecinos todos los años le dicen lo mismo: “Este año sí que te quedó bien”.
A Domingo González le gusta disfrazarse en Carnavales y disfrutar de la fiesta, igual que a muchos integrantes de su familia. “Mi mujer sí que era carnavalera”, sostiene. Su hijo, Domingo González Plasencia fue director de la murga Trapaseros 20 años y después se fue a Diablos Locos y Triqui Traques.
Desde hace 35 años este vecino de Los Realejos le da forma y vida al Rascayú. Una tradición realejera que se mantiene, en gran parte, gracias a su tesón, pues a día de hoy sigue siendo él su artífice y quien lo regala a su pueblo cada año.
‘VACACIONES EN EL MAR’ ES LA TEMÁTICA ELEGIDA PARA ESTE AÑO
Vacaciones en el mar es la temática elegida este año para el Carnaval de Los Realejos, una decisión de la Comisión Mixta del Carnaval, integrada por la representación política y de los propios grupos y participantes activos de la fiesta. La propuesta fue valorada entre una veintena de iniciativas previas que se recogieron en un proceso de participación ciudadana abierto a través de las redes sociales oficiales del Ayuntamiento norteño.
La presente edición del Carnaval realejero contempla una programación que va desde el domingo 16 de febrero, día en que se hará la lectura del pregón, que estará a cargo del colectivo musical Fanfarria Realejos, hasta el 1 de marzo, Domingo de Piñata, nueva fecha designada para la celebración de la quema del Señor Rascayú tras el consenso establecido en el propio seno de la Comisión Mixta.
En la jornada del pregón se hará también la presentación de las candidatas a los títulos de Reina y Reina Infantil de este Carnaval 2020 en el escenario que se disponga en la calle La Alhóndiga, cuyas galas serán respectivamente el viernes 21 y sábado 22 de febrero en la plaza de San Agustín.
El domingo 23 de febrero se celebrará el Carnaval de Día con diferentes actividades a lo largo de toda la jornada, incluyendo una nueva edición de la Carrera del Color. El lunes 24 de febrero a partir de las 17.00 horas dará comienzo el Coso Apoteosis desde Tigaiga hasta San Agustín y el martes 25 de febrero se recibirá la visita matinal del Rally de Coches Antiguos del Valle de La Orotava.
Gabriela Gulesserian
No hay comentarios:
Publicar un comentario