La afilarmónica Los Nietos de Kika lleva dando la murga desde el año 1976. Al año siguiente de morir Franco volvió la alegría a las calles de la ciudad y las carnestolendas se retomaron en todo su esplendor, como si nunca hubieran dejado de existir. Algo que esta afilarmónica, que fundó el popular Tomás Pérez González, vivió en primera línea de juerga. Y en primera línea siguen a día de hoy, 44 años después, dando la nota musical por los distintos municipios de la provincia y más allá. El próximo sábado 1 de febrero se presentan, de la mano de Tino Cebral, en el Nuevo Teatro Viejo de Arucas a las 20.00 horas, dando el pistoletazo de salida a una nueva temporada carnavalera. Ya hace dos semanas participaron en la gala de presentación de la murga Los Gambusinos, en Fuerteventura.
La afilarmónica veterana del Carnaval capitalino salía por primera vez con bombo y platillo por la calle Tauro, en el barrio de La Isleta en junio del año 1976, durante las fiestas de San Juan. Se puede decir que echaron a andar al tiempo que arrancaba la democracia y andando siguen a día de hoy. Inspirados por la actuación de los Ni Fu Ni Fa, a quienes les une una relación de amistad y admiración, Los Nietos de Kika se enorgullecen de mantenerse fieles a los orígenes: con irónicas canciones a dos voces, acompañadas de caja, bombo y platillos.
Durante los primeros años de vida anduvieron de peregrinación por distintos locales, entre los que se cuenta el local de Falange o el Casino, hasta que arribaron al que fue durante mucho tiempo su sede, el teatro Cine Viejo de Arucas. Cuenta Sergio Peón, actual director y letrista del grupo, que, a pesar de tanto cambio, el sentido de la murga no ha variado: "lo nuestro siempre ha sido divertirnos, divirtiendo a los demás". Algo que se puede apreciar en cualquiera de sus ensayos, en los que sus más de 40 miembros no dejan de vacilar y gastar bromas entre canción y canción.
Orlando Jiménez, el actual presidente y también uno de los fundadores, asegura que el "espíritu" del gran Tomás Pérez sigue rondando entre ellos por el local. Y es que tanto el municipio de Arucas como la afilarmónica Los Nietos de Kika estarán siempre vinculados y agradecidos al legado de su fundador.
Las paredes del nuevo local de la murga aruquense están repletas de recuerdos. Ubicados en un local cedido por el Ayuntamiento de Arucas en el que antes se encontraba Protección Local, comparten espacio con las Kikirinietas y la murga infantil Los Biznietos de Kika, recientemente recuperada tras un parón por falta de "níqueles". En una de las estancias del recinto municipal, en el que llevan un año y medio, han ido montando paso a paso y premio a premio un auténtico museo de la historia de la formación. En él se pueden ver todos los trofeos y conmemoraciones recibidas en su trayectoria, salvo aquellas que regalaron por el camino a amigos y colaboradores que les prestaron su apoyo y alegría en las duras y en las maduras.
A simple vista llaman la atención los retratos de Cayetano Martínez de Irujo y Cuqui Fierro de Torrontegui, quienes, como explica Pepe Aguilar, son los padrinos oficiales de la afilarmónica. La historia de este apadrinamiento tan peculiar se remonta a los años ochenta, cuando el alcalde Las Palmas de Gran Canaria por aquel entonces, Juan Rodríguez Doreste "revolucionó" las fiestas no solo con sus conseguidísimos y alocados disfraces, sino por traer a la Jet Set española para promocionar el belingo carnavalero de la ciudad. En una de estas jaranas con la crema y la nata de la alta sociedad, fue cuando coincidieron con Martínez de Irujo y Fierro de Torrontegui, así como con figuras como Pepe Navarro, Norma Duval o Luis Escobar, VII marqués de las marismas del Guadalquivir.
Uno de los mayores tesoros de la afilarmónica es el abultado libro de visitas que empezara Tomás Pérez González hace más de cuarenta años y que los Nietos han seguido manteniendo hasta día de hoy. En él, hay recuerdos y dedicatorias de personajes de la talla de Manolo Vieira quien, con su humor característico, les animaba ya en 1985 a "seguir pa´lante" y no decaer. No podía faltar la firma del político que más se implicó en los carnavales de la ciudad, el alcalde Juan R. Doreste quien también en 1985 les dejaba escrito: "Con la alegría de una noche triunfal". Presentadores de televisión como Pepe Navarro, Sonia Martínez, Fernando Díaz Cutillas o la locutora de radio Mara González, también dejaron su huella en el registro de visitas que inauguró el fundador de la afilarmónica de Arucas.
Figuras de renombre como Carmelo Artiles, presidente del Cabildo de Gran Canaria de 1983 a 1991, o Manolo García Sánchez, considerado por muchos canarios como "el padre del carnaval", también dejaron su firma y recuerdo en el mencionado libro, que guarda entre sus páginas cariñosas palabras de grandes figuras de la cultura y la política de hace más de medio siglo.
Convertida en afilarmónica en el año 1983, tras haber ganado cinco veces el primer premio, se apartaron de los concursos de la mano de Los Guanches Picapiedra, quienes recibieron el título de afilarmónica al mismo tiempo.
"Los primeros años sí que echábamos de menos los concursos", cuenta Pepe Aguilar. Pero con el tiempo uno a todo se acostumbra y Los Nietos de Kika se enrolaron en nuevas aventuras dentro y fuera de las fiestas del Carnaval. Tanto es así, que en las pasadas navidades ganaron el primer premio en el concurso de belenes que otorga la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Arucas.
La cantera del futuro
El combustible de las murgas de antaño y de las de hoy siempre ha sido la crítica, la ironía, el sarcasmo y la reivindicación. Tanto encima del escenario como fuera de él, Los Nietos de Kika se caracterizan por no morderse la lengua y defender "un carnaval mejor". En este sentido vuelven a la carga un año más, en un local nuevo y con la misma fuerza en sus reivindicaciones: que se apoye y subvencione a las murgas infantiles. Y es que "una murga sin cantera es una murga que se muere", como explica Pepe Aguilar.
Este año han conseguido recuperar a Los Biznietos de Kika, la joven cantera aruquense que estuvo aparcada unos años por "motivos económicos". O más bien, por ausencia de buenos motivos económicos. El empeño y la insistencia de los chiquillos por participar en los concursos del Carnaval, hizo que a sus padres no les quedara otro remedio que aunar esfuerzos para recuperar la murga infantil a pesar de la falta de recursos. Con la cuota mensual que paga cada familia y la venta de rifas y sorteos que realizan por las distintas fiestas y romerías, han conseguido recaudar los fondos suficientes para mantener con vida a Los Biznietos, que se crearon el año 1982.
"Somos una gran familia", cuentan tanto Pepe, como Agustín y Sergio. Los veteranos de la agrupación coinciden en que el vínculo que se crea entre los componentes de una murga, tras muchas horas, días y años es casi imposible de cortar. Si bien puede haber roces, como en cualquier familia que se precie, estos se quedan en nada, al lado de los lazos de cariño y amistad.
Los murgueros de Arucas participan en todo lo que pillan para seguir en la brecha repartiendo alegría y, ya de paso, realizar sorteos y rifas con las que poder financiarse y seguir a flote generación tras generación.
En los años fuertes del Carnaval, bajo la alcaldía de Juan Rodríguez Doreste en la capital, se desplazaron a Madrid a dar un espectáculo en las fiestas de San Isidro. En esa ocasión contaron con teloneros de alto copete como María Jiménez, Los del Río o Paolo Salvatore. "En aquel entonces Los del Río aún no habían sacado La Macarena, la tenían a medias", bromean los Nietos con su particular humor. Por la misma época, año arriba, año abajo, participaron en el programa Al Caer la Noche, de Televisión Española, acompañando al fallecido cantante de coplas Carlos Cano. Ocasión en la que tuvieron el lujo de acompañar al artista granadino en las dos funciones que realizó en el Teatro Pérez Galdós, como ellos mismos cuentan en su página de Facebook. Además, a finales de los años noventa, acudieron a la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur).
A día de hoy, después de toda una vida en los escenarios, Los Nietos de Kika han hecho prácticamente de todo. En el año 2007 fueron pregoneros del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y en 2012 el Ayuntamiento de Arucas puso su nombre a la avenida más grande de la ciudad. Además de un busto del fundador y otro con la imagen del conocido logo que representa su disfraz tradicional, el de payaso. La fama de la murga de Arucas atravesó el Atlántico hasta llegar a Nueva Orleans, en cuyo Museo de los Isleños hay libros y fotografías de Los Nietos de Kika.
A. T. P.
La afilarmónica veterana del Carnaval capitalino salía por primera vez con bombo y platillo por la calle Tauro, en el barrio de La Isleta en junio del año 1976, durante las fiestas de San Juan. Se puede decir que echaron a andar al tiempo que arrancaba la democracia y andando siguen a día de hoy. Inspirados por la actuación de los Ni Fu Ni Fa, a quienes les une una relación de amistad y admiración, Los Nietos de Kika se enorgullecen de mantenerse fieles a los orígenes: con irónicas canciones a dos voces, acompañadas de caja, bombo y platillos.
Durante los primeros años de vida anduvieron de peregrinación por distintos locales, entre los que se cuenta el local de Falange o el Casino, hasta que arribaron al que fue durante mucho tiempo su sede, el teatro Cine Viejo de Arucas. Cuenta Sergio Peón, actual director y letrista del grupo, que, a pesar de tanto cambio, el sentido de la murga no ha variado: "lo nuestro siempre ha sido divertirnos, divirtiendo a los demás". Algo que se puede apreciar en cualquiera de sus ensayos, en los que sus más de 40 miembros no dejan de vacilar y gastar bromas entre canción y canción.
Orlando Jiménez, el actual presidente y también uno de los fundadores, asegura que el "espíritu" del gran Tomás Pérez sigue rondando entre ellos por el local. Y es que tanto el municipio de Arucas como la afilarmónica Los Nietos de Kika estarán siempre vinculados y agradecidos al legado de su fundador.
Las paredes del nuevo local de la murga aruquense están repletas de recuerdos. Ubicados en un local cedido por el Ayuntamiento de Arucas en el que antes se encontraba Protección Local, comparten espacio con las Kikirinietas y la murga infantil Los Biznietos de Kika, recientemente recuperada tras un parón por falta de "níqueles". En una de las estancias del recinto municipal, en el que llevan un año y medio, han ido montando paso a paso y premio a premio un auténtico museo de la historia de la formación. En él se pueden ver todos los trofeos y conmemoraciones recibidas en su trayectoria, salvo aquellas que regalaron por el camino a amigos y colaboradores que les prestaron su apoyo y alegría en las duras y en las maduras.
A simple vista llaman la atención los retratos de Cayetano Martínez de Irujo y Cuqui Fierro de Torrontegui, quienes, como explica Pepe Aguilar, son los padrinos oficiales de la afilarmónica. La historia de este apadrinamiento tan peculiar se remonta a los años ochenta, cuando el alcalde Las Palmas de Gran Canaria por aquel entonces, Juan Rodríguez Doreste "revolucionó" las fiestas no solo con sus conseguidísimos y alocados disfraces, sino por traer a la Jet Set española para promocionar el belingo carnavalero de la ciudad. En una de estas jaranas con la crema y la nata de la alta sociedad, fue cuando coincidieron con Martínez de Irujo y Fierro de Torrontegui, así como con figuras como Pepe Navarro, Norma Duval o Luis Escobar, VII marqués de las marismas del Guadalquivir.
Uno de los mayores tesoros de la afilarmónica es el abultado libro de visitas que empezara Tomás Pérez González hace más de cuarenta años y que los Nietos han seguido manteniendo hasta día de hoy. En él, hay recuerdos y dedicatorias de personajes de la talla de Manolo Vieira quien, con su humor característico, les animaba ya en 1985 a "seguir pa´lante" y no decaer. No podía faltar la firma del político que más se implicó en los carnavales de la ciudad, el alcalde Juan R. Doreste quien también en 1985 les dejaba escrito: "Con la alegría de una noche triunfal". Presentadores de televisión como Pepe Navarro, Sonia Martínez, Fernando Díaz Cutillas o la locutora de radio Mara González, también dejaron su huella en el registro de visitas que inauguró el fundador de la afilarmónica de Arucas.
Figuras de renombre como Carmelo Artiles, presidente del Cabildo de Gran Canaria de 1983 a 1991, o Manolo García Sánchez, considerado por muchos canarios como "el padre del carnaval", también dejaron su firma y recuerdo en el mencionado libro, que guarda entre sus páginas cariñosas palabras de grandes figuras de la cultura y la política de hace más de medio siglo.
Convertida en afilarmónica en el año 1983, tras haber ganado cinco veces el primer premio, se apartaron de los concursos de la mano de Los Guanches Picapiedra, quienes recibieron el título de afilarmónica al mismo tiempo.
"Los primeros años sí que echábamos de menos los concursos", cuenta Pepe Aguilar. Pero con el tiempo uno a todo se acostumbra y Los Nietos de Kika se enrolaron en nuevas aventuras dentro y fuera de las fiestas del Carnaval. Tanto es así, que en las pasadas navidades ganaron el primer premio en el concurso de belenes que otorga la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Arucas.
La cantera del futuro
El combustible de las murgas de antaño y de las de hoy siempre ha sido la crítica, la ironía, el sarcasmo y la reivindicación. Tanto encima del escenario como fuera de él, Los Nietos de Kika se caracterizan por no morderse la lengua y defender "un carnaval mejor". En este sentido vuelven a la carga un año más, en un local nuevo y con la misma fuerza en sus reivindicaciones: que se apoye y subvencione a las murgas infantiles. Y es que "una murga sin cantera es una murga que se muere", como explica Pepe Aguilar.
Este año han conseguido recuperar a Los Biznietos de Kika, la joven cantera aruquense que estuvo aparcada unos años por "motivos económicos". O más bien, por ausencia de buenos motivos económicos. El empeño y la insistencia de los chiquillos por participar en los concursos del Carnaval, hizo que a sus padres no les quedara otro remedio que aunar esfuerzos para recuperar la murga infantil a pesar de la falta de recursos. Con la cuota mensual que paga cada familia y la venta de rifas y sorteos que realizan por las distintas fiestas y romerías, han conseguido recaudar los fondos suficientes para mantener con vida a Los Biznietos, que se crearon el año 1982.
"Somos una gran familia", cuentan tanto Pepe, como Agustín y Sergio. Los veteranos de la agrupación coinciden en que el vínculo que se crea entre los componentes de una murga, tras muchas horas, días y años es casi imposible de cortar. Si bien puede haber roces, como en cualquier familia que se precie, estos se quedan en nada, al lado de los lazos de cariño y amistad.
Los murgueros de Arucas participan en todo lo que pillan para seguir en la brecha repartiendo alegría y, ya de paso, realizar sorteos y rifas con las que poder financiarse y seguir a flote generación tras generación.
En los años fuertes del Carnaval, bajo la alcaldía de Juan Rodríguez Doreste en la capital, se desplazaron a Madrid a dar un espectáculo en las fiestas de San Isidro. En esa ocasión contaron con teloneros de alto copete como María Jiménez, Los del Río o Paolo Salvatore. "En aquel entonces Los del Río aún no habían sacado La Macarena, la tenían a medias", bromean los Nietos con su particular humor. Por la misma época, año arriba, año abajo, participaron en el programa Al Caer la Noche, de Televisión Española, acompañando al fallecido cantante de coplas Carlos Cano. Ocasión en la que tuvieron el lujo de acompañar al artista granadino en las dos funciones que realizó en el Teatro Pérez Galdós, como ellos mismos cuentan en su página de Facebook. Además, a finales de los años noventa, acudieron a la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur).
A día de hoy, después de toda una vida en los escenarios, Los Nietos de Kika han hecho prácticamente de todo. En el año 2007 fueron pregoneros del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y en 2012 el Ayuntamiento de Arucas puso su nombre a la avenida más grande de la ciudad. Además de un busto del fundador y otro con la imagen del conocido logo que representa su disfraz tradicional, el de payaso. La fama de la murga de Arucas atravesó el Atlántico hasta llegar a Nueva Orleans, en cuyo Museo de los Isleños hay libros y fotografías de Los Nietos de Kika.
A. T. P.
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