El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, defendió la legalidad del carnaval de día en contra de las alegaciones presentadas por la asociación de vecinos Triana-San Telmo, que considera que la fiesta se fundamenta en una ocupación ilegal de la vía pública.
El regidor socialista garantizó la continuidad de la fiesta de día, una alternativa que ha ido ganando fuerza en los últimos años después de la práctica desaparición del mogollón nocturno, que en 1997 fue llevado a los tribunales por los vecinos del entorno del parque de Santa Catalina.
«El carnaval de día es un icono» de las fiestas de Las Palmas de Gran Canaria, aseguró Hidalgo, quien recordó que durante mucho tiempo se reivindicó la deslocalización de las carnestolendas del entorno de Santa Catalina, por lo que la celebración de la fiesta en el casco histórico no solo es un logro del carnaval sino un distintivo más de la fiesta en Las Palmas de Gran Canaria. «Una experiencia de éxito como el carnaval de día, que nació en el casco viejo y está integrado perfectamente, creo que, aunque pueda ser una molestia, al mismo tiempo es un pulmón económico y parte de la idiosincrasia de la ciudad», dijo,
El alcalde se mostró comprensible con las quejas sobre los efectos de la fiesta pero aseguró que se trata de algo normal en cualquier evento. Así, garantizó que se adoptarán medidas para que las molestias «sean las mínimas» y que siempre se garantice el derecho al descanso de la población residente.
En su escrito de alegaciones, la asociación de vecinos Triana-San Telmo asegura que el carnaval de día en el casco histórico «es una sucesión de botellones realizados en sus calles hasta altas horas de la madrugada, con el añadido de basuras de todo tipo tiradas por sus calles, otras drogas, vomitaduras y meadas en las calles y portales de edificios en su mayoría nobles, catalogados como Bien de Interés Cultural por parte del Gobierno de Canarias».
Dispositivo policial
Por otro lado, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria trabaja ya en el diseño del dispositivo especial de seguridad de la gran cabalgata del carnaval, que se celebrará el sábado 29 de febrero a partir de las 17.00 horas.
Según un comunicado de Comisiones Obreras, ya hay 53 agentes escogidos en virtud del acuerdo de libre disposición que cede tres jornadas a la Jefatura. De ellos, 48 son agentes y cinco son oficiales.
El equipo se completaría con unos sesenta agentes voluntarios y los 59 integrantes del Grupo Operativo de Intervención y Apoyo-Unidad Especial.
Con ello se alcanzaría el número de 170 agentes que se considera necesario para cubrir un evento de las dimensiones de la cabalgata del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, en la que participan un centenar de carrozas y más de 100.000 personas. Pero hay que tener en cuenta que los agentes que forman parte del cupo de libre disposición dejan de trabajar a las 21.30 horas, que es el momento en que muchas mascaritas abandonan la cabalgata y se dirigen al parque de Santa Catalina para proseguir la fiesta.
Un problema similar ya se produjo hace unos años en la LPA Night Run. Además, la falta de agentes provocó que el año pasado se tuviera que contratar seguridad privada.
Estos hechos provocaron un informe negativo del anterior jefe de la Policía Local, Carlos Saavedra, que condujeron a su cese a finales del año pasado.
Javier Darriba
El regidor socialista garantizó la continuidad de la fiesta de día, una alternativa que ha ido ganando fuerza en los últimos años después de la práctica desaparición del mogollón nocturno, que en 1997 fue llevado a los tribunales por los vecinos del entorno del parque de Santa Catalina.
«El carnaval de día es un icono» de las fiestas de Las Palmas de Gran Canaria, aseguró Hidalgo, quien recordó que durante mucho tiempo se reivindicó la deslocalización de las carnestolendas del entorno de Santa Catalina, por lo que la celebración de la fiesta en el casco histórico no solo es un logro del carnaval sino un distintivo más de la fiesta en Las Palmas de Gran Canaria. «Una experiencia de éxito como el carnaval de día, que nació en el casco viejo y está integrado perfectamente, creo que, aunque pueda ser una molestia, al mismo tiempo es un pulmón económico y parte de la idiosincrasia de la ciudad», dijo,
El alcalde se mostró comprensible con las quejas sobre los efectos de la fiesta pero aseguró que se trata de algo normal en cualquier evento. Así, garantizó que se adoptarán medidas para que las molestias «sean las mínimas» y que siempre se garantice el derecho al descanso de la población residente.
En su escrito de alegaciones, la asociación de vecinos Triana-San Telmo asegura que el carnaval de día en el casco histórico «es una sucesión de botellones realizados en sus calles hasta altas horas de la madrugada, con el añadido de basuras de todo tipo tiradas por sus calles, otras drogas, vomitaduras y meadas en las calles y portales de edificios en su mayoría nobles, catalogados como Bien de Interés Cultural por parte del Gobierno de Canarias».
Dispositivo policial
Por otro lado, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria trabaja ya en el diseño del dispositivo especial de seguridad de la gran cabalgata del carnaval, que se celebrará el sábado 29 de febrero a partir de las 17.00 horas.
Según un comunicado de Comisiones Obreras, ya hay 53 agentes escogidos en virtud del acuerdo de libre disposición que cede tres jornadas a la Jefatura. De ellos, 48 son agentes y cinco son oficiales.
El equipo se completaría con unos sesenta agentes voluntarios y los 59 integrantes del Grupo Operativo de Intervención y Apoyo-Unidad Especial.
Con ello se alcanzaría el número de 170 agentes que se considera necesario para cubrir un evento de las dimensiones de la cabalgata del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, en la que participan un centenar de carrozas y más de 100.000 personas. Pero hay que tener en cuenta que los agentes que forman parte del cupo de libre disposición dejan de trabajar a las 21.30 horas, que es el momento en que muchas mascaritas abandonan la cabalgata y se dirigen al parque de Santa Catalina para proseguir la fiesta.
Un problema similar ya se produjo hace unos años en la LPA Night Run. Además, la falta de agentes provocó que el año pasado se tuviera que contratar seguridad privada.
Estos hechos provocaron un informe negativo del anterior jefe de la Policía Local, Carlos Saavedra, que condujeron a su cese a finales del año pasado.
Javier Darriba
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