Drag Vulcano recibió la banda de primer
finalista del concurso con su espectáculo «Dios salve a la Reina». Le
siguió, en segundo lugar, Drag Vanderbilt, con «Basado en hechos reales
». Drag Quirón, con el diseño « Si no soy rey, ¿por qué te arrodillas
ante mí? Alacrán, el deseo y la lujuria», se hizo con la banda de tercer
finalista de la gala, que otorgó el cuarto puesto a Drag Shíky por su
trabajo « Bienvenidos a 1939… ¡Chacha, si estamos en el siglo XXI!».
A las 21:15 horas, «El Espejo Drágico»
de «Érase una vez…» invitaba a entrar en un jardín mágico de libertad y
de fiesta donde todo era posible y nadie se sentía diferente. Personajes
únicos defendían el amor y la igualdad. Soldados de pluma, duendes,
princesas de cuento, setas, flores y contorsionistas llenaban de luz y
color el corazón del recinto carnavalero.
La noche de la diversidad y la
transgresión se vivió a un ritmo trepidante desde el inicio de la
obertura «Una noche de cuento». Más de 500 personas, entre figurantes,
bailarines, actores, grupos del carnaval, la Reina y sus damas,
invadieron el «Jardín drag» al ritmo de «What’s up», tema interpretado
por la cantante canaria Mimi Barber, que también cantó «One world»,
himno del World Pride Nueva York 2019.
Santi Millán, Pilar Rumeu y Roberto
Herrera, el conductor con más galas drag a sus espaldas, dieron paso a
las sobresalientes actuaciones de los dieciséis aspirantes al cetro. Un
trío de presentadores que dio mucho juego. Desde un set led, situado
este año como novedad entre el público, Roberto Herrera presentaba uno a
uno a los candidatos. Sobre el escenario, la Glitter Room, instala ya
en la pasada edición, permitía a los participantes, una vez acabada su
actuación, pedir el voto del público.
En una de las noches más divertidas del
Carnaval, el actor Santi Millán dejó constancia de su sentido del humor y
desparpajo al salir vestido de comparsero sobre plataformas y bailar al
ritmo de «La mordidita» con la comparsa Kisamba, primer premio de
interpretación y de vestuario un año más.
El director artístico, Israel Reyes,
dedicó un número especial de exhibición a los concursantes de maquillaje
corporal al no haberse podido celebrar el concurso por la alerta de
viento y calima decretada por el Gobierno, que obligó a reorganizar el
programa festivo. Un total de diez modelos lucieron en sus cuerpos el
trabajo de los maquilladores y las maquilladoras.
En la noche de las plataformas, no podía
faltar la actuación de Drag Chuchi, Drag Queen 2019, que se despidió de
su reinado por todo lo alto con una brillante, sorprendente y delicada
actuación. Acompañado sobre el escenario de una treintena de bailarines,
Pedro Bethencourt se llevó la ovación del parque Santa Catalina con su
impactante espectáculo.
Las actuaciones musicales de Blas Cantó y
Cristina Ramos y el homenaje al transformismo con los drags no
finalistas junto con Miss Claudia y Armani by Funny Boys Yumbo Centrum y
la comparsa Aragüimé completaron una noche para el recuerdo, la
libertad artística y la transgresión.
La fiesta más importante de Las Palmas
de Gran Canaria ha celebrado su 23.ª edición dentro de un Carnaval de
cuentos donde a través del talento y la imaginación los drags han vuelto
a conquistar reinos prohibidos.
Un año más, la gala ha vuelto a ser
acontecimiento mundial. Trending Topic en España en la red social
Twitter bajo la etiqueta #GalaDragLPGC durante toda la gala y también se
posicionó entre las cinco primeras tendencias a nivel mundial.
Miles de personas han disfrutado en
vivo, no solo en el parque Santa Catalina sino desde sus hogares, de una
gala que ha sido retransmitida en directo a través de Radio Televisión
Española y Radio Televisión Canaria y en streaming por los perfiles
internacionales del Carnaval en Facebook y Twitter: LPACarnival.
Además, ha contado un año más con el
patrocinio de IKIGAI by Hospitales San Roque, que ha obsequiado al drag
ganador con un cheque regalo valorado en 2.000 euros para tratamientos.
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