Un error inexplicable, pues no paró la actuación a tiempo, ha privado a la murga realejera por antonomasia de su participación en la final de mañana y, muy probablemente, también la opción de competir en Santa Cruz en 2019. "De ánimos no estamos bien, pero ayuda la respuesta de la afición, que nos está apoyando muchísimo. La lluvia de comentarios en redes sociales es brutal", cuenta Luciano García, representante del grupo.
"Estamos tocados, pero con ganas de salir adelante", afirma este componente emblemático de la formación, hijo de fundador y ex de la infantil Trapaseritos. "El grupo está bastante unido y eso es lo más importante", señala. De hecho, ayer fueron numerosísimas las adhesiones que recibió el presidente, Ragüel Chávez, al llamamiento que hizo a través de Facebook "para que todos se suban al barco" en este momento crucial.