
El concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, celebra estos días una
toma de contacto con las murgas, tanto adultas como infantil, para
acercar posturas después de que la organización fuera tajante en las
bases y acordara desestimar el uso de estructuras propias de cada grupo
para realizar la puesta en escena. Se admitirá una presencia reducida de
personal de apoyo así como pequeños soportes o elementos escénicos
cuyas dimensiones se regularán en las normas que se aprobará a final de
este mes en el consejo rector.
Humberto Gonar