“La India me abrió las puertas para poder soltar mi imaginación y desarrollarme como artista. Fue el plan urdido para mí por el destino, que me llevó hasta Mumbai, antes llamada Bombay, por una mera cuestión de azar. Quizá para cumplir el sueño de mi vida” El canario Jorge Aldana lo tiene clarísimo, nació con un don y el destino se ha ocupado de llevarlo por el camino correcto. Nos recibe con una amplia sonrisa en la cara y los brazos abiertos. En la mano sostiene un sueño roto.
“Cuando volví a Tenerife después de muchos años Santa Cruz parecía una ciudad fantasma, nada que ver con la ciudad que dejé 14 años atrás, lo que me sorprendió primero y me entristeció después. En ese momento comencé a darle vueltas a la cabeza hasta que logré una buena idea, intentar que la industria hindú
viniese a rodar a Canarias los meses del Monzón y poder crear un espacio único de trabajo para artistas y tanta gente con talento que existe en las islas. Luché con toda la energía y fuerza del mundo para conseguir esto pero las instituciones no sabían ni de lo que les estaba hablando. Preparé un programa de televisión y una película, que sirviesen como adelanto a lo que podía venir después, pero de inmediato me topé con la negativa de los políticos. Es increíble porque La India es un país importantísimo, ya no solo por su riqueza natural sino por su economía emergente y el volumen de trabajo que podrían aportar al archipiélago. Fue entonces cuando cambié mi plan y propuse hacer un musical con capital privado, pero me encontré de nuevo con otra decepción que me ha quitado un poco las ganas de intentar nada en mi tierra. Parece mentira después de todas las hazañas que he logrado a largo de mi vida, no puede ser que se me resista mi casa”. Es comprensible, la historia de este hombre es una lección de superación personal y solo su esfuerzo le ha llevado a cumplir objetivos que se escondían en lo más profundo de su ser, un ser artístico. “Crecí con una idea preconcebida errónea, creyendo que debía imitar a mi padre por encima de todo. Por entonces, con trece años, nadie iba a entender que un niño gordito soñase con ser bailarín. El único que me ha entendido siempre ha sido el tiempo, que con los años ha puesto todo en su sitio” Siempre lo tuvo claro, aunque lo viviese en silencio. Era lo que tocaba en otros tiempos, donde el ser bailarín no estaba bien visto siendo un hombre. “Cada día de mi vida que no hacía nada relacionado con la música o el baile sentía que no estaba haciendo lo correcto, que estaba perdiendo algo que luego no iba a poder recuperar. Fue entonces cuando, a escondidas, comencé a imitar pasos de baile que veía en televisión, intentando hacerlos exactamente iguales a solas en casa. La primera vez que le conté a los amigos mi sueño se rieron de mí, hasta que el fin del colegio cambió mi vida para siempre”. Suele ocurrir, el paso del colegio al instituto supone el mayor reto al
que un niño se enfrenta. Con él llega la adolescencia, la revolución personal a modo de metamorfosis. “Fue ahí cuando sentí que comenzaba la base de lo que hoy es mi carácter y forma de ser. De introvertido pasé a ser todo lo contrario y me convertí en una persona abierta y sociable, mis amigos dicen que incluso divertido. Mi cambio de actitud llevó a que se abrieran muchas puertas para darme paso. Ahí nació un nuevo Aldana, capaz de todo y más”. Con la suerte de su lado nada podría salir mal, aunque lo más importante es siempre tener las ideas claras. Cuando eso ocurre las oportunidades siempre llegan. “Continental Dancers fue la primera. Era la mejor compañía de baile que había en Tenerife. Por entonces yo no era un bailarín profesional, no tenía técnica aunque sí ganas e intuición. Una audición con 18 años me llevó a formar parte de la compañía como bailarín.
"La primera vez que le conté a los amigos mi sueño se rieron de mí"
Trabajaba de noche y aprendía de día. Al año me marché a Bélgica con la intención de formarme. Fue el principio de un largo camino de países, grupos e ilusiones compartidas. No he parado porque siempre me ha movido aprender, por encima de la estabilidad en cualquier trabajo. Me he formado de diferentes estilos, coreografías y situaciones… De otras culturas aprendí que todo depende del cristal con el que se mire”. Ha de ser cierto, la vida ha llevado a Jorge Aldana por medio mundo quizá buscándose a sí mismo, como nos pasa al resto. Fue bailarín principal en la Ópera de Estrasburgo y en Núremberg, Alemania. Después llegó Portugal, España, Marruecos e Inglaterra. “El culmen de mi carrera como bailarín llegó en la Real Ópera de Londres, donde coreografié e interpreté Carmen con Anna Caterina, nieta de Chaplin.
Tras esto y como un viento fresco llegaron nuevas oportunidades, que me llevarían a volar mas lejos de lo que nunca hubiese podido imaginar” Y tanto. La India nos queda a los canarios, como quien dice, al otro lado del mundo. Para Jorge el país de los contrastes y el Himalaya supondría una oportunidad de oro, además de una lección de vida. “Llegué allí junto a doscientos bailarines ingleses para rodar a las órdenes de Farah Khan, una de las coreógrafas – directoras más importantes de Bollywood. Por entonces algo pasó dentro de mí, me conquistó por completo el lugar y sus gentes, una sensación familiar que me invadió por completo y me hizo sentir en el lugar adecuado. Al terminar el rodaje mi trabajo había gustado y Farah me pidió que volviese para su siguiente proyecto. Yo por supuesto volví. Casi sin darme cuenta tenía 3 proyectos sobre la mesa ya no solo como bailarin y coreógrafo, sino como director, ya que allí el coreógrafo es quien lleva la dirección.
Ha dirigido a Snoop Dog, Kylie Minogue y Silverter Stallone

"QUIERO DIRIGIR EL CARNAVAL DE LAS PALMAS O EL DE TENERIFE"
Jorge sobretodo es canario. Nació en Gran Canaria pero se crió en Tenerife, con un padre conejero y una madre de La Palma. “¿De qué isla soy? Nunca entenderé esa animadversión que existe en la sociedad canaria y que nos separa a todos, porque Canarias solo hay una y no somos nada los unos sin los otros. Hoy tengo la sensación de que en las islas, al menos en Tenerife, se valora mucho más lo que es de afuera, por eso la mayoría de artistas canarios vive en otros países, donde son mucho más reconocidos y mejor tratados. La ciudad de Las Palmas tiene otro espíritu que se desmarca del resto, probablemente el motivo por el que ha conseguido un mayor reconocimiento internacional como ciudad en muchos aspectos.” Ahora solo hay un sueño importante por cumplir, poner su granito de arena que ayude a cambiar las cosas para siempre. No va a ser fácil y menos después de tantas desilusiones seguidas que se ha llevado. Afortunadamente es un hombre valiente, con las ideas muy claras y un corazón que no entiende de rabia. “Me encantaría dirigir el Carnaval de Las Palmas y el de Tenerife, hacer una gala grande a la altura de lo que nuestra fiesta merece y demostrar, de paso, que haciendo las cosas de corazón y con talento podremos dar de nosotros mucho más de lo que nunca hubiésemos llegado a soñar. Yo creo totalmente en eso y lo siento… estoy preparado.”
Nació en 1974
Tiene 37 años
Vivió durante 5 años en la India y dirigió 43 peliculas
Ha dirigido a Snoop Dog, Kylie Minogue y Silverter Stallone, entre otros
El Kurta se ha convertido en una de sus ropas preferidas, muy fresquita
Le encanta la comida India, aunque no el picante de algunos de sus platos
Sueña trabajar con gente anónima y hacerlos crecer como profesionales
Texto: Alberto Castilla
Revista C7 - Canarias7
Estoy de acuerdo que en nuestra tierra" Canarias toda una" tenemos que empezar a valorar más lo nuestros que tenemos profesionales muy buenos y sin duda Jorge es uno de ellos.Y cosas como estas que le ha sucedido tienen que dejar de pasar,tienes todo mi apoyo como canaria.
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