La polémica que suscitó Zeta Zetas el Carnaval pasado al denunciar a Diablos por subir al escenario con un menor de edad -hijo del director y nieto del fundador- no ha pasado desapercibida para la nueva organización, en la que participa el histórico trónico Damián Sacramento. La federación dará su respuesta mañana.
El concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros (CCN), ha propuesto a las murgas adultas del Carnaval chicharrero que incorpore en sus filas a dos componentes de 17 años, lo que supondría variar la prohibición que en la actualidad impide a los grupos críticos contar con miembros menores de edad. La propuesta del edil quiere solventar el problema que se suscitó la última edición de la fiesta de la máscara, cuando Zeta Zetas -que se quedó a las puertas de la final de 2011- denunció a Diablos Locos argumentando que había concursado con Tomi Carvajal, menor de edad. Sin entrar en la normativa del concurso, se trata del hijo del director y nieto del fundador de Diablos Locos, lo que avala su condición murguera.
La propuesta de Fiestas, de permitir a dos componentes de 17 años, ya ha sido comunicada a la Federación Tinerfeña de Murgas, que celebrará una reunión mañana, en su sede, en la avenida Buenos Aires. Según un primer sondeo realizado por este periódico, el colectivo murguero advierte más problemas que soluciones en la iniciativa de la organización.
"Incorporar a niños de 17 años, aunque solo sean dos, supone un problema para cada grupo. ¿Quién se hace responsable de lo que pueda pasar si vas a actuar a otro municipio o hacer un viaje y se plantea un problema o un contratiempo con el componente?", advierten desde algunas murgas. Los representantes consultados, y que pidieron mantener su anonimato dado el carácter antipopular de su rechazo a no admitir
menores de edad, creen que "la organización quiere dejarnos a nosotros la responsabilidad de admitir a los componentes menores de edad, cuando eso lo tienen que regular ellos, como ocurre en la actualidad". Los murgueros adultos, además, aseguran que con admitir a dos componentes de 17 años en sus filas no se resuelve nada. "Algunos tenemos murgas infantiles. ¿Qué hacemos si hay más de dos menores de 18 años en una murga infantil que quieren pasar a la grande el mismo año? ¿Hacemos una elección para ver quién sube?".
Otros murgueros adultos recuerdan que la propia organización, hace tres años, siendo concejala Maribel Oñate, cerró la admisión a menores porque rozaba los límites de la ley del menor. En aquellas reuniones, recuerdan, la edil del PP dijo que no era posible que los menores cantaran letras de adultos o adquirieran hábitos impropios de su edad, entre otros, la posibilidad de beber alcohol.
Humberto Gonar
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