Los diseñadores de los trajes de las candidatas a Reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria no participarán en la edición del próximo año si no cambia la composición del jurado. La Asociación de Diseñadores del Carnaval (ADIC), que concentra a la mayoría de estos profesionales, pide una mayor transparencia en el jurado para evitar denuncias sobre supuestos amaños, como ha sucedido en alguna edición.

Para ello proponen que el jurado esté estructurado en tres mesas: representantes de las empresas patrocinadoras, los propios diseñadores participantes y la votación popular a través del teléfono, eliminando la mesa de los invitados que podrán asistir al evento, pero sin derecho a voto. Tanto los patrocinadores como los diseñadores tendrán la libertad de votar a su candidata preferida a excepción de la suya propia.
Con esta iniciativa la ADIC pretende animar a las empresas a que vuelvan a participar en las galas, ya que, en su opinión, los rumores sobre posibles chanchullos, es uno de los motivos por los que han decidido no acudir. Cada vez son menos las empresas que deciden hacer una inversión de este calibre que ronda los 10.000 euros.
"Las empresas invierten un dinero y tienen derecho a que se les asegure una transparencia", sostiene Alberto Robaina, presidente de la ADIC, que denuncia que, pese a que han pedido en varias ocasiones las actas del jurado, éstas no han sido entregadas. "No entendemos ese secretismo. ¿Qué es lo que tienen que ocultar", pregunta Robaina.
Fórmula correcta
En cambio, el diseñador Fernando Méndez, que ha ganado diez veces este certamen incluido el de la pasada edición, defiende que el jurado es ya "claro y transparente". Méndez, que ha sido duramente criticado por llevarse en tantas ocasiones dicho galardón, considera que "la fórmula actual es la correcta". El diseñador ve el sistema de ahora basado en cuatro mesas independientes -expertos, medios de comunicación, personalidades y público- como el más "democrático".
"No hay que buscar fantasmas donde no los hay. No se puede escudar el fracaso de uno en el éxito de los demás. Por esta regla de tres el sistema volverá a cambiarse dentro de un tiempo porque habrá siempre alguien descontento por no haber ganado", añade.

Para ello proponen que el jurado esté estructurado en tres mesas: representantes de las empresas patrocinadoras, los propios diseñadores participantes y la votación popular a través del teléfono, eliminando la mesa de los invitados que podrán asistir al evento, pero sin derecho a voto. Tanto los patrocinadores como los diseñadores tendrán la libertad de votar a su candidata preferida a excepción de la suya propia.
Con esta iniciativa la ADIC pretende animar a las empresas a que vuelvan a participar en las galas, ya que, en su opinión, los rumores sobre posibles chanchullos, es uno de los motivos por los que han decidido no acudir. Cada vez son menos las empresas que deciden hacer una inversión de este calibre que ronda los 10.000 euros.
"Las empresas invierten un dinero y tienen derecho a que se les asegure una transparencia", sostiene Alberto Robaina, presidente de la ADIC, que denuncia que, pese a que han pedido en varias ocasiones las actas del jurado, éstas no han sido entregadas. "No entendemos ese secretismo. ¿Qué es lo que tienen que ocultar", pregunta Robaina.
Fórmula correcta
En cambio, el diseñador Fernando Méndez, que ha ganado diez veces este certamen incluido el de la pasada edición, defiende que el jurado es ya "claro y transparente". Méndez, que ha sido duramente criticado por llevarse en tantas ocasiones dicho galardón, considera que "la fórmula actual es la correcta". El diseñador ve el sistema de ahora basado en cuatro mesas independientes -expertos, medios de comunicación, personalidades y público- como el más "democrático".
"No hay que buscar fantasmas donde no los hay. No se puede escudar el fracaso de uno en el éxito de los demás. Por esta regla de tres el sistema volverá a cambiarse dentro de un tiempo porque habrá siempre alguien descontento por no haber ganado", añade.
No hay comentarios:
Publicar un comentario