Además, la puja estuvo bastante reñida, pues hubo puestos cuyo precio se llegó a triplicar; se escucharon insultos convertidos en susurros, e incluso algunos hasta llegaron a pelearse, con gritos y caras coloradas, ante la inesperada competencia por quioscos que ya consideraban suyos. Pero la presencia de los cinco agentes de la Unipol (Unidad de Intervención de la Policía Local) logro aplacar los ánimos.
El Ayuntamiento de Santa Cruz recaudó ayer con la subasta de estos quioscos 184.153,91 euros, 20.910 euros más que el año pasado. Esto significa que la corporación ha conseguido el 68% del dinero que Fiestas tenía previsto obtener con la adjudicación de los 80 puestos con su precio de salida, cantidad que asciende a 268.825 euros (25.000 euros más que el año pasado porque el coste de algunos de los chiringuitos se ha incrementado).
De todas formas, y según indicó el gerente de Fiestas, Francisco Javier Trujillo, el martes se celebrará una segunda subasta para los 28 puestos que han quedado desiertos, a 17:00 horas en la sede del Organismo, en La Noria, en la que el Ayuntamiento espera aún recaudar más presupuesto. Pero los interesados tendrán que registrar antes su solicitud en Fiestas, trámite que podrán realizar hasta el lunes.
Las zonas que menos interés despertaron a los empresarios que acudieron a la subasta en busca de un chiringuito carnavalero fueron Bravo Murillo (churrería, cervecerías, autobares de hamburguesas y perritos y máquinas de papas); plaza Weyler (dos cervecerías); la avenida Marítima (autobares y mesas de confituras); la plaza de España, frente a Correos y al Cabildo (confituras y autobares) y La Marina y La Alameda (cervecerías y mesones). San José, Villalba Hervás y las plazas de España, Candelaria, Príncipe, San Francisco y el Chicharro fueron los lugares más deseados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario