Pero Aida no está sola en su reino. La acompañan las cuatro damas de honor: Andrea González, con su traje 80 Días, de Eduardo Martín y Daniel Pages, y en representación de Danzarines Canarios; Layde Ramos, con Las Rosas que hay que pintar, también de Martín y Pages y representando a Triqui Traquitos; Alexia Fernández, con El baile de Cinderella, de Luis Dávila, y en representación de Bambas y Bambones; y Marta Santana, con su La La La, de Alexis Santana y representando a Pirotecnia La Palma.
Aida fue elegida tras un largo espectáculo de tres horas y media para que pudieran participar todos los grupos infantiles del Carnaval, dirigido por Juan Carlos Armas. El Recinto estaba casi lleno, y fuera faltaban aparcamientos.
El día más esperado para las pequeñas candidatas y para todos los pequeños noveleros comenzó puntual, cuando el reloj marcó las 17:00 horas. Las agrupaciones coreográficas infantiles Echeyde, Daura, Imagic Funk, Ibone, Ibaute, Odali, Alicia Farriña y Loli Pérez fueron las encargadas de romper el hielo con un divertido musical al son de populares canciones sesenteras, como el Baúl de los Recuerdos de Karina, el La La La de Massiel y los 15 años del Dúo Dinámico.
Las murgas infantiles ganadoras en su concurso, en el apartado de Presentación y de Interpretación, también tuvieron su merecido momento en esta Gala. Desfilaron para mostrar su disfraz Mamelones, Sofocados, Rebeldes, Triqui-Traquitos y Piratas, y cantaron Distraídos, Mamelones y Rebobinados.
Las comparsas infantiles Tropicana, Sueños del Sur y Famayce pusieron el ritmo. Y para no perderlo también actuaron los pequeños bailarines de Azahar, Bohemios, Funkyguachi, Chic and Chic, Echeyde, Wild Dance y MMDanza.
El público, niños y mayores, cantó y bailó con Ely Curbelo, que protagonizó la actuación estelar de esta mágica Gala. El toque de humor corrió a cargo de los payasos Chiflón, que provocaron las carcajadas de los pequeños, sobre todo cuando se atrevieron a bailar un regaetoon, y de Rudy y Ruymán, con su particular interpretación de la canción del Carnaval.
Una explosión de luz y color y miles de confetis cerraron un espectáculo hecho por niños y para los niños. Algunos decían que fue largo, pero los pequeños carnavaleros se quedaron con ganas de más.
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