Los aplausos y el sonido de los aplausos se convirtieron ayer en un grito unánime de apoyo a Saida Prieto, la candidata a Reina ingresada en Sevilla tras incendiarse su traje durante la Gala. La recuperación de la joven, componente de la comparsa Cariocas, fue el deseo que vistió ayer la Avenida Francisco La Roche de Santa Cruz de Tenerife en lo que debería haber sido el concurso de Ritmo y Armonía.
Cariocas, aún consternados por el suceso, decidieron no participar en el desfile. Sin ánimo para disfrazarse ni para batucadas, los componentes de la comparsa de Valleseco sí se acercaron hasta la Plaza de la Candelaria para recoger el cariño de sus compañeros.
Saida Prieto no solo fue protagonista al término del desfile. Su imagen y su nombre formó parte del recorrido, ya que fueron varias las comparsas que incluyeron su mensaje de apoyo en el estandarte o en una pancarta alusiva. Aún así, y tal y como pretendían las ocho comparsas participantes, la avenida volvió a convertirse como cada año en el mejor escenario para mostrar sus trabajos.
Tropicana, Joroperos, Bahía Bahitiare, Danzarines Canarios, Rumberos, Tabajaras, Valleiros y Río Orinoco mostraron sus pasos y su batucada, sin grandes alardes pero con una sonrisa. La misma que esperan volver en el rostro de Saida lo más pronto posible.
No solo fueron las comparsas. El otro grupo con el que la joven ha compartido el Carnaval también estuvo presente en el desfile de anoche: las candidatas. La reina, Soraya Rodríguez, y sus damas de honor, así como el resto de aspirantes participaron en el certamen. Solo faltó Magnolia Cruz, cuya fantasía provocó el fuego en el traje Saida Prieto, que aunque desde Sevilla, estuvo presente en el corazón de los comparseros.
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