Ayer, la jueza ahondó en las circunstancias que rodearon la compra de los fuegos fríos. Hasta el Palacio de Justicia de la capital tinerfeña se desplazaron José Manuel Trujillo, amigo de Willy Jorge, quien actuó de recadero del diseñador para ir a comprar las fuentes que se incorporaron más tarde al traje a la empresa Fireworks Tenerife, en cuyo montaje no participó. También se recogió ayer el testimonio al vendedor, José Agustín Rodríguez Hernández.
De la jornada testifical de ayer se puede concluir que lo que ocurrió en la última gala de la reina del Carnaval pudo haber sido mucho peor, más allá de las graves heridas de segundo y tercer grado que sufre Saida Prieto, con graves secuelas en el 60% de su cuerpo por las quemaduras.
La jueza y los letrados preguntaron al vendedor de las dos fuentes de fuegos fríos por qué explotó uno y no los dos que estaban colocados, cada uno, en sendos cañones de la fantasía de Willy Jorge, máxime cuando estaban conectados juntos, según dijo a la Policía Willy Jorge. Según el testimonio del vendedor, "los aparatos de fuego frío tienen mecha y también son eléctricos. El que yo le vendí es eléctrico. Solo se acciona con un detonador, con un interruptor de corriente". En sus explicaciones, José Agustín añade que "supongo que se activan los dos chorros al mismo tiempo si se conectan en un interruptor para que se activen al mismo tiempo. Puede ser que si se activó uno solo es que el circuito no estaba cerrado, el cable mal conectado o que el producto vino mal para no activarse". Y precisó que "es imposible que se dispare si lleva corriente".
A preguntas del abogado de Willy Jorge, el vendedor del fuego dijo que el fuego solo se puede utilizar en exterior, "pero alguna vez se han utilizado en interiores en desfiles de traje de novia con una distancia de cuatro o cinco metros. Pero que vamos nosotros y realizamos la instalación con los correspondientes permisos".
Humberto Gonar
No hay comentarios:
Publicar un comentario