La fantasía reflejaba una escuela de brujas en la que Amanda, de ocho años, “es la profesora y luego lleva unas alumnas sentadas en unos pupitres y luego otras haciendo prácticas de vuelo”, explicó Ramos. Un traje en el que hay invertidos muchos meses de trabajo y “con mucha gente detrás ayudando”, hasta Amanda. “Yo ayudé un poquito, pegué la purpurina a las estrellas”, contó. Ramos se sorprendió del “nivel muy alto” que hubo este año en las fantasías de las 21 candidatas, a pesar de la crisis económica, lo que, a juicio del diseñador, “te hace agudizar el ingenio”.
“Lo hace muy bien”
La nueva Reina infantil señaló que le gusta mucho su traje y que desfilar por el escenario fue muy emocionante y divertido. “Me lo pasé bien y fenomenal con las demás niñas”, indicó. Tanto que hasta responde con un “puede” a la posibilidad de presentarse de mayor a la Gala de elección de la Reina adulta del Carnaval. Lo que está claro es que preparada está para hacerlo.
“Con ella se trabaja fantástico, no se le puede poner pega ninguna porque facilita mucho el trabajo. Sabe lo que tiene que hacer y no tienes que repetírselo porque todo lo hace muy bien”, destacó su diseñador.
Ángel Ramos lleva muchos años en el mundo del Carnaval y, concretamente, vistiendo a candidatas a Reina infantil, desde que el certamen se celebraba en la plaza de toros de la capital tinerfeña. En estos años ha logrado tres títulos de Reina infantil, en 2007, 2008 y este año, y casi todas sus candidatas han sido Dama de Honor.
Ángel Ramos afirma que no le tienta probar el mundo de las candidatas a Reina adulta. “Otros años he ido en equipos de otros diseñadores a ayudarles el día de la Gala adulta y la diferencia es abismal -explicó-. Con las niñas es más bonito, más inocente. La de adultas es otro mundo, se juegan más. Y además es que me gustan más los temas y los trajes infantiles, pero también valoro mucho las candidatas adultas porque el trabajo es impresionante”.
Y ahora que ya acabó el trabajo y pasaron los nervios, llega el momento de que la Reina disfrute del Carnaval y de todos los actos que quedan por delante, como la cabalgata o el coso. “Aunque le he estado explicando, porque ella en realidad no sabía que había que hacer todo eso, pensaba que salía Reina y ya, que se iba a casa”, bromeó el diseñador. Pero Amanda está lista para todo: “Pues a hacerlo; no queda otra… No estaré nerviosa”.
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