La princesa de las fiestas

Cuando la pequeña Amanda Sánchez escuchó su nombre no se dio cuenta de que era ella la ganadora. Hasta que no fueron a buscarla y la movieron del sitio donde esperaba no fue consciente.
La Reina Infantil del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife estaba ayer lunes muy cansada después de una larga jornada de domingo que empezó desde primera hora con ella y su traje en el Recinto Ferial, todo por cumplir con las medidas de seguridad.

Amanda se preparó a conciencia y participó en parte de la elaboración de su fantasía Tema 13, página 7, prácticas de vuelo, del diseñador Ángel Ramos, y en representación de la Asociación Cultural Los Carricitos. No pertenece a esta murga pero desde que se lo propusieron, y su familia dio el consentimiento, no dudó ni un momento en presentarse. Nunca desveló ni un solo detalle sobre el traje. "Era secreto", asumió. Sin embargo, tanto ella como su madre, Mari Carmen Suárez, colaboraron en la confección, siempre sin desvelar la fantasía.
La Reina Infantil se enteró ayer, al despertarse, que a partir de ahora le quedan unas duras semanas de trabajo por delante. "Yo pensaba que era salir reina y ya", aseguró. Nada más lejos de la realidad. A partir de este momento le toca participar en actos oficiales, cabalgata y coso, entre otros muchos actos de una lista inmensa.

Amanda tendrá tiempo cuando le den sus vacaciones para poder disfrutar de todo lo que se le viene encima. Para ayer tenía marcado un examen de Lengua, examen que su profesor, que se encontraba viendo la gala en directo en el Recinto Ferial, le ha cambiado ya para hoy martes. "No me gusta perder clase", subrayó. Aunque aun no tiene claro a qué quiere dedicarse cuando sea mayor, su asignatura favorita es Conocimiento del Medio.

De momento, hasta que llegue la semana de Carnaval en la calle y la pequeña tenga días de vacaciones, tendrá que compaginar su nuevo título con los estudios de tercero de primaria pero también con sus clases de kárate, deporte al que dedica dos días a la semana, y las de patinaje, que le ocupan tres tardes. En estas fiestas pensaba disfrazarse de Pipi Calzaslargas junto a su madre. Ahora, no tiene muy claro que pueda tener días libres.

Aunque no tiene mucho tiempo libre, Amanda tiene energía para todo. De hecho, pese a lo que se le viene encima, no duda en afirmar que quiere repetir experiencia pero, esta vez, como candidata a Reina Adulta cuando sea mayor. Aunque es de carácter tranquilo, cuando coge confianza con la gente no para de hablar. De hecho, si algo bueno le queda de esta experiencia son las amigas que ha hecho durante los ensayos y el día de la gala.

Su traje empezó a confeccionarse hace cerca de cuatro meses, detalle a detalle. Su diseñador, sin embargo, lo tenía claro desde hacía meses y ya tiene, incluso, algunas ideas para el Carnaval de 2015. Amanda, con una de las canciones de la película Cenicienta, de Disney, tuvo sus minutos de gloria frente a su familia. No paró de moverse, disfrutando al máximo de la canción, del baile y del enorme escenario que le abrió paso. Desde él vio a los suyos, con pancartas, animándola desde el público. "Hice de bruja profesora de brujas, que eran muñecas que iban también en el traje", agregó, para añadir que la experiencia fue "muy bonita". Aunque la fantasía estaba inspirada en Cenicienta, la favorita de Amanda es Rapunzel. "Tengo el pelo largo como ella", asegura. Con la película que llora, siempre, sin embargo, es Brave. "Me da mucha pena", subrayó.

Para Amanda no es nuevo el mundo que ahora se le abre. Ya ha participado en campañas publicitarias y está más que acostumbrada, a sus ocho años, a sacarse fotos. Sabe sacar su mejor sonrisa y lo hace de forma muy natural. Le sale sola. Cuando tras su nombramiento los periodistas la asaltaron a preguntas fue respondiendo una a una "sin prisas, para que se me entendiera".

Lo primero que hizo al conocer la noticia fue dedicarle su premio Ángel Ramos, su diseñador. Y es que, para él, "el traje no valdría de nada si la niña que lo lleva, como es el caso de Amanda, no lo luciera bien", explicó el creador de la fantasía. "Lo que ve el público, lo primero, es la cara de la niña y Amanda llevó perfecta la fantasía, con muchas ganas e ilusión", subrayó. La niña supo captar a la perfección las indicaciones de su diseñador: no dejó de lucir su sonrisa y tampoco de bailar. Eso en parte le llevó a ser Reina.

Goretti Alonso