Sara Dávila López: ´Llevo 18 años intentando ser candidata´

Llevaba 18 años intentándolo. Y no es una exageración, es la verdad, ella lo asegura. Si hay alguien que ha soñado "intensamente", y sin rendirse, con ser candidata a Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, esa es Sara Dávila López. Por fin lo ha conseguido y aún dice sentirse "sobre una nube". Esta joven de 29 años se subirá al escenario del Recinto Ferial con una fantasía de Cavi Lladó, es decir, de Carolina Hernández y Víctor Díaz, los diseñadores de Saida Prieto, la candidata que el año pasado sufrió graves quemaduras durante la Gala por los efectos pirotécnicos utilizados en el traje de Willy Jorge. Ella también participó en el casting del año pasado en el que Saida fue la elegida.

–¿Cómo se convierte en candidata a Reina del Carnaval?
–Llevaba 18 años intentándolo. Y no exagero, es verdad. He soñado toda mi vida con subirme al escenario del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife luciendo una de esas maravillosas fantasías. Me he presentado a tantos casting.., pero nunca perdía la esperanza. Es cierto que a medida que cumplía años, y aunque sé que ya no hay límite de edad, sentía que mi oportunidad quizás no iba a llegar nunca. Afortunadamente me equivoqué. Recibí una llamada de Víctor Díaz y de Carolina Hernández. Ellos me conocían porque en la edición pasada de la fiesta me presenté a su casting, pero escogieron a Saida Prieto. Sabían que yo tenía mucha ilusión y se acordaron de mí. Ni me lo pensé, como es lógico. Les estaré eternamente agradecida.
–La aspirante Saida Prieto sufrió graves quemaduras en la Gala pasada por los efectos pirotécnicos utilizados en la fantasía de Willy Jorge. Si usted estaba en el mismo casting, imagino que le habrán dicho que en realidad tuvo mucha suerte de que no la escogieran. Podría haber sido usted...
–Ahora no quiero pensar en eso. Solo quiero darle todo mi cariño a Saida Prieto y a su familia, y desearle que se recupere pronto.
–¿No ha sentido algo de miedo?
–No he tenido ni tendré ningún miedo. Estoy tan ilusionada, que no puedo sentir nada más. Lo que ocurrió en la Gala fue un desgraciado accidente. Pero la verdad es que mucha gente me lo pregunta. De todas formas, este año el Ayuntamiento está siendo muy estricto con las medidas de seguridad.
–¿Están animados Víctor y Carolina a pesar de lo ocurrido?
–Están animadísimos, con muchas ganas. Se están portando muy bien conmigo y confiando muchísimo en mí. Yo estoy encantada con ellos, son maravillosos.
–¿Cómo se puede pasar 18 años intentando ser candidata a Reina del Carnaval sin perder la esperanza ni la paciencia?
–Pues no lo sé, es que tenía tantas ganas... Veo las Galas desde que soy pequeña, amo al Carnaval. Este es un sueño muy buscado. Aún no me lo creo. Por fin estaré allí.
–¿Por qué cree que los diseñadores no la elegían?
–Imagino que era porque yo no me adaptaba a sus fantasías, supongo. Buscarían otro tipo de chicas y no a mí.
–¿Estudia o trabaja?
–Las dos cosas. Ahora mismo estoy terminando el ciclo superior de técnico en Educación Infantil y trabajo en todo lo que puedo, hasta de reportera en una televisión local.
–¿Cuáles son sus aficiones?
–Me encanta leer, correr y realizar viajes con solo una mochila a cuestas. Con el último que he hecho he recorrido Tailandia, Laos y Vietnam. Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Allí la gente es muy diferente, muy humilde y cercana. Deberíamos de aprender de ellos, siempre tienen una sonrisa aunque no te conozcan. Debe ser por su religión budista.
–Un libro que le haya marcado.
–Fuerteventura, de Alberto Vázquez-Figueroa. Fui a la Isla en busca del lugar del que se hablaba en el libro, de la casa antigua en la que se inspiraba.
–¿Su comida preferida?
–El arroz a la cubana.
–Una película.
–La vida es bella, sin duda.
–¿Ha visto su fantasía? ¿Podría definirla con una sola palabra?
–Me encanta. Es el traje con el que siempre había soñado.
–¿Cree que tiene posibilidades?
–Por supuesto, todas las chichas y todos los diseñadores tenemos posibilidades.
–Confiese, ¿sigue usted viendo dibujos animados?
–No me gusta ver la tele.

Eloísa Reverón