"Detrás, en lo que se esperaba para conocer el resultado, estaban todas las niñas hablando entre sí y ella, que no puede hablar, las escuchaba atenta; ninguna la miró por ser diferente, así que hemos conseguido normalizar que una niña con discapacidad pueda ser una persona normal", explicó Juan Carlos Griñón, gerente del Complejo Acamán en el que estudia Lucía.
Representó a su centro, y también a Pérez y Cairós y Sinpromi. Su discapacidad intelectual es severa, algo que en su caso le impide hablar. Desfiló como las demás, mostrando su fantasía El haga de las mariposas, diseño de Estela Curbelo. "Era un proyecto complejo que se nos presentó ilusionante", agregó el responsable de este espacio. "Teníamos varias candidatas pero creíamos que Lucía era perfecta", añadió. Y así fue. Durante estas semanas de ensayos previos a la Gala tanto su familia como los responsables de su educación en el centro han notado una mejoría considerable en su actitud y estado de ánimo. "No puede hablar pero se le nota más contenta, con ganas, alegre; para nosotros eso es el mejor premio que podríamos haber conseguido", reconoció el gerente del Complejo Acamán.
De hecho tiene claro que, de haber conseguido algún tipo de reconocimiento en forma de reina o dama de honor hubiera acarreado comentarios de todo tipo. "Ya nos han criticado por hacer que Lucía saliera sobre el escenario, pero todas esas personas tienen que saber que a estas niña, o cualquier persona con discapacidad no hay que esconderla; lo más importante es normalizar sus circunstancias y hacerlas sentir parte del resto", agregó Juan Carlos Griñón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario