El festival tuvo una obertura de ¡23 minutos!. Lo mejor de ese momento, SuperMario, el monstruo de las galletas y Epi, por el efecto: se abrió el suelo del escenario y aparecieron ellos. La movida madrileña marcó el inicio de la gala, con canciones "tan infantiles" como "Sufre mamón" o "Bailando", de Alaska, en especial cuando se pasan el día bebiendo.
Fiestas se puede dar por satisfecha si el representante artístico de Vicky Larraz no le presenta una reclamación por cómo la imitó Regina Monasterio. La gala puso a prueba la destreza de los niños con Wikipedia, pues habrán tenido que consultar quién era Tino Casal. Tal vez porque Marco se fue a Argentina a buscar a la abuela, se echaron de menos referencias a los dibujos animados de los 80 (desde Heidi a Mazinger Z, el personaje Naranjito o series como Don Quijote y Sancho Panza...). O las canciones de Parchís, o Enrique y Ana... Era una posibilidad; otra alternativa era que las canciones de los ochenta la cantaran los niños.

Humberto Gonar
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