
Ninoska Monzón, Ana María del Pino y Rubén Cabrera, licenciados en Bellas Artes y fundadores de la empresa de decorados XhOXb, son los seleccionados para diseñar y crear el próximo escenario del carnaval 2017 La eterna primavera. Están muy ilusionados y sienten el peso de la responsabilidad que han asumido como herederos de la labor de Alberto Trujillo, al que admiran y del que dicen haber aprendido mucho. Lo afrontan como un reto pero juegan con la ventaja de la base, de todos los años de experiencia trabajando tras las bambalinas, dando volumen y pintura al diseño.
Tardaron una semana en decidirse a presentar su idea pero al final fueron «las ganas de enfrentarnos a un proyecto nuevo, algo que nunca habíamos hecho como es el diseño», describió Del Pino, lo que les llevó a decidirse. Por ahora es «una propuesta plástica y técnica constructiva, ya se irá complementando con las necesidades del equipo técnico, artístico y de montaje de hierro», describió Cabrera.
Los diseñadores se mostraron misteriosos entorno a cómo será el escenario, «icono de la ciudad», dijo Cabrera, en el que tendrán que trabajar para que luzca de noche en las galas como de día «porque al final es un monumento». Lo más difícil es contentar a un «público muy exigente y más con los precedentes que existen ya del carnaval».
El escenario será «una alegoría» de La eterna primavera, «una parte práctica a nivel escenográfico, unida a la estética de los años 60 en todas sus vertientes y la parte tecnológica necesaria e integrante de la escenografía. Juntar esos tres factores y que sea un proyecto que valga la pena», adelantó Cabrera.
Prometen que «sorprenderá» y aunque todavía no adelantan nada y deben consensuar con la dirección artística, los veinte años de la gala drag queen se potenciarán y se le «dará el trato adecuado».
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