Los redobles de tambor, la purpurina, plumas y demás abalorios carnavaleros lucieron ayer por última vez en este año en Telde.
La comparsa infantil Los Diamantes contagió de su ritmo, desparpajo y buen hacer Las Remudas, su barrio.
El que hace más de dos décadas vio nacer a esta agrupación y que este año la ha visto resurgir y ha celebrado su Primer Premio de interpretación y tercero de vestuarios en el Concurso de Las Palmas de Gran Canaria.
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