
El Obispado de Canarias “no tiene nada que decir” sobre la polémica suscitada en La Breña con la gala Drag Queen al ceder el párroco de la zona la iglesia como camerino para que los 10 aspirantes a reinona pudieran vestirse.
Hipólito Cabrera, vicario general, catalogó lo sucedido de “problema interno” y evitó pronunciarse alegando que “no hay nada que decir” sobre si el Obispado tomará alguna medida respecto a la actuación del sacerdote Fernando Báez.
Sí comentó que si hubiese alguna sanción o amonestación el responsable espiritual de La Breña se le comunicaría de forma directa al conocido popularmente como Padre Báez.
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