De la inauguración sinfónica del Carnaval, la noche del pasado viernes en la trasera del Auditorio, al primer espectáculo de la fiesta de la máscara 2020 que se celebró en la plaza de la Candelaria con el bullicio que caracteriza a sus anfitriones, Diablos Locos. La murga opio del pueblo hizo ayer un barra libre y presentó en una jornada de puertas abiertas, y de entrada gratis, su fantasía, Diablo con corazón de payaso, una creación del mameluco Lito Díaz. La emoción marcó cada actuación, en una velada en la que Maxi Carvajal, heredero del espíritu de Tom Carby, aprovechó para despedirse como director de la formación a la que tomará el testigo su hijo, Tomy Carvajal. Ya la próxima edición Maxi estará en la fila de Diablos Locos a las órdenes de Tomy.
Más de cuatro mil personas abarrotaron la plaza de la Candelaria. La comparsa Joroperos, que pareció participar al completo en la presentación de la fantasía trónica, abrió la velada, para dar paso a la actuación de Bambones. Eternos rivales en el escenario y amigos entre bastidores. Un abrazo entre Primi Rodríguez, de la murga de El Cardonal, y Maxi Carvajal, de Diablos, evidenció que la murga es mucho más que un cartón. Fiel a su espíritu, Primi, que disculpó que Bambones no cantara un tema de su nuevo repertorio porque la murga tenía la voz cascada de la presentación el día anterior, deseó a Diablos que logren el segundo de Interpretación.
De El Cardonal a La Isleta, con una gloria de las murgas grancanarias: Tito Rosales en la plaza de la Candelaria. Su murga conmemora esta edición 40 años y el director de Las Palmas también ha anunciado que se despide de los escenarios este año; su jubilación en la dirección coincidirá en Tenerife con la de Maxi, “pero no porque nos jubilen, sino porque nosotros nos queremos ir”, dijo.
Chancletas desveló un tema en el que hacen un casting para buscar un sucesor a Tito Rosales, y acabó hasta Primi Rodríguez dirigiendo a Los Chancletas y también Maxi y Primi, en otra parte de la canción. Antes, Chancletas puso en escena una brillante interpretación, montada por Misael Jordán en la que Vicky López, solista y presidenta de la rondalla de Valkirias, hizo estremecerse de emoción hasta la plaza de España.
Tito Rosales admitió que tanto en Las Palmas como en Santa Cruz se siente muy querido por el público y recordó la acogida dispensada entre murgas en el encuentro que se ha celebrado en los últimos 19 años en Candelaria.
El ambiente de camaradería reinó entre Diablos, Bambones y Chancletas, con una plaza entregada y disfrutando del primer espectáculo en la calle del nuevo Carnaval, que contó con la presencia de la alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández, y el concejal de Fiestas, Andrés Martín.
Antes incluso de la actuación de Chancletas, Maxi Carvajal pidió al maestro de ceremonia Manón Marichal –caracterizado de Posesa edición 2020– que llamara a los Diablos veteranos, con Domingo Santos –el primer director, por un año antes de Carby– al frente, quien no pudo evitar romper a llorar cuando agradeció a Maxi que los 50 años de historia. Tras el bloque murguero, actuación de los reaparecidos Producto Interior, con la fuerza de la juventud que les valdría estar meses de gira, y presentación del disfraz: “Diablo con corazón de payaso”, después de rendir homenaje a tres componentes y el maestro, Víctor Asensio. Noche trónica en Santa Cruz degustó el Carnaval.
Humberto Gonar
Más de cuatro mil personas abarrotaron la plaza de la Candelaria. La comparsa Joroperos, que pareció participar al completo en la presentación de la fantasía trónica, abrió la velada, para dar paso a la actuación de Bambones. Eternos rivales en el escenario y amigos entre bastidores. Un abrazo entre Primi Rodríguez, de la murga de El Cardonal, y Maxi Carvajal, de Diablos, evidenció que la murga es mucho más que un cartón. Fiel a su espíritu, Primi, que disculpó que Bambones no cantara un tema de su nuevo repertorio porque la murga tenía la voz cascada de la presentación el día anterior, deseó a Diablos que logren el segundo de Interpretación.
De El Cardonal a La Isleta, con una gloria de las murgas grancanarias: Tito Rosales en la plaza de la Candelaria. Su murga conmemora esta edición 40 años y el director de Las Palmas también ha anunciado que se despide de los escenarios este año; su jubilación en la dirección coincidirá en Tenerife con la de Maxi, “pero no porque nos jubilen, sino porque nosotros nos queremos ir”, dijo.
Chancletas desveló un tema en el que hacen un casting para buscar un sucesor a Tito Rosales, y acabó hasta Primi Rodríguez dirigiendo a Los Chancletas y también Maxi y Primi, en otra parte de la canción. Antes, Chancletas puso en escena una brillante interpretación, montada por Misael Jordán en la que Vicky López, solista y presidenta de la rondalla de Valkirias, hizo estremecerse de emoción hasta la plaza de España.
Tito Rosales admitió que tanto en Las Palmas como en Santa Cruz se siente muy querido por el público y recordó la acogida dispensada entre murgas en el encuentro que se ha celebrado en los últimos 19 años en Candelaria.
El ambiente de camaradería reinó entre Diablos, Bambones y Chancletas, con una plaza entregada y disfrutando del primer espectáculo en la calle del nuevo Carnaval, que contó con la presencia de la alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández, y el concejal de Fiestas, Andrés Martín.
Antes incluso de la actuación de Chancletas, Maxi Carvajal pidió al maestro de ceremonia Manón Marichal –caracterizado de Posesa edición 2020– que llamara a los Diablos veteranos, con Domingo Santos –el primer director, por un año antes de Carby– al frente, quien no pudo evitar romper a llorar cuando agradeció a Maxi que los 50 años de historia. Tras el bloque murguero, actuación de los reaparecidos Producto Interior, con la fuerza de la juventud que les valdría estar meses de gira, y presentación del disfraz: “Diablo con corazón de payaso”, después de rendir homenaje a tres componentes y el maestro, Víctor Asensio. Noche trónica en Santa Cruz degustó el Carnaval.
Humberto Gonar
No hay comentarios:
Publicar un comentario