Las incógnitas para el comercio y el Carnaval de La Gomera por el coronavirus

A pesar de que todavía es pronto para saber cómo va a afectar al turismo de la isla que un turista alemán diera positivo por coronavirus, ya hay quien cree que esto va a tener una repercusión negativa en la forma en la que se ganan la vida. Otros en cambio han pasado este fin de semana con la misma intensidad en sus trabajos que cualquier otro.

De hecho, para la gran mayoría, este ha sido un domingo totalmente normal. Es lo que nos traslada Yaniel Mosquera el propietario del bar Óscar. Es el primero que abre cada mañana en la zona y, muchos días, el que mas tarde cierra sus puertas. Y la experiencia está siendo normal. "Como si no estuviera el coronavirus", nos dice. Hablamos de un establecimiento cuya clientela es fundamentalmente de la isla, pero que también atiende a los turistas. Entre 15 y 20 en un día normal y mínimo 200 en día de crucero. Hoy, estas cifras se han cumplido.

Los números también le salen de momento a Apartamentos Canarias. En recepción Samuel, cuenta que ahora mismo están al 90% de ocupación y asegura que no se han producido cancelaciones por el virus, ni tampoco nadie ha abandonado su habitación antes de tiempo. De cara a las próximas semanas, continúan la reservas para el carnaval.

Los restaurantes hoy también han trabajado con fluidez, aunque las personas con las que hemos hablado nos dicen que no siempre una gran cantidad de turistas, supone un mejor día.

Pincho Pincho, por ejemplo. Su dos trabajadores aseguran que ha sido un día normal, en el que han servido hasta 15 mesas.



De momento, dicen, ellos no notan un posible "bajón". pero sí se quejan del trato que se le está dando a La Gomera, en redes sociales. Comentarios que consideran totalmente injustificados y muy duros. "Aquí no somos leprosos", señala su cocinero.

En Los Laureles, Yolanda, una trabajadora, reconoce que este ha sido un domingo un poco flojo. En su caso también hace un llamamiento a que en La Gomera, todo está normal. En su terraza, hoy no hay demasiados clientes, pero sonríe, señalando que "a veces pasa". no está especialmente preocupada.

Sin lugar a dudas, Kelly Duarte Dasilva es quien tiene peor perspectiva de todas las personas con las que he hablado este domingo en San Sebastián de La Gomera, y que se ocupan en el sector servicios. Se trata de una brasileña que lleva 19 años en la isla y que este domingo ha notado un descenso muy importante en el número de puestos callejeros que se colocan en el entorno de la plaza de Las Américas.

Este es el punto en el que los artesanos se sitúan en días de mercadillo o cada vez que llega un crucero al puerto capitalino. "Habitualmente hay unos 30 puestos ambulantes, pero en esta ocasión, no pasaban de seis". Cree que el temor a trabajar delante de los extranjeros y el posible contagio ha echado para atrás a muchos vendedores.

En definitiva, todavía está por ver como afecta la situación a la isla. La Gomera recibió a 12.600 visitantes en 2018, según la encuesta de movimientos turísticos en frontera. De ellos la mayor parte son extranjeros, especialmente de Alemania, el mismo país de donde provienen los turistas, que han hecho que la actualidad se centre en esta pequeña isla en medio del Atlántico.