
La murga adulta Trabas regresa al Carnaval después de un año sabático que coincidió con el fallecimiento de su recordado y admirado presidente Chema Guianche. 22 ediciones después de su fundación, el colectivo crítico recupera la denominación de su fundación -Trabachones- y ha encargado la dirección artística y la elaboración de su repertorio en Yone Expósito, la tercera generación de Manolo Expósito, alma máter de Lenguas y Lengüines.
Si significativo es el "salto" que da Yone Expósito, que pasa de la "libreta" de las letras a ponerse al frente del grupo, también es llamativa la incorporación al frente de la dirección musical de Judo Lorenzo, quien comenzó hace 12 años como componente de la segunda murga más antigua del Norte de Tenerife, Ni Pa Tanto.
Judo Lorenzo, que en la actualidad cuenta con 31 años, ha desarrollado en el Carnaval la vena artística que en su casa encuentra un antecedente en su tío el folclorista Agustín Aguiar, director de Voces de Mujer.
De la mano de un amigo, Judo entra en el mundo de las murgas para en 2012 hacer su primer escarceo con responsabilidad musical en Ni Pa Tanto, al asumir el reto de montar una presentación. Fue la antesala de sus comienzos como director musical de la formación icodense desde el año 2014 y hasta 2017. Hace dos ediciones, Judo Lorenzo se contagia de la pasión de José Ricardo Suárez, que retoma el proyecto de la murga infantil de Tiralengüines, en una segunda etapa.
El pasada febrero combina su responsabilidad en la cantera de la murga icodense Tiralenguas con su aportación en el apartado musical con Chaladas, formación cuyo reestreno -tuvo sus reminiscencias en la década de los años ochenta- fue celebrado precisamente por la calidad de su interpretación, gracias a la labor de Judo Lorenzo.