
No entendemos que un jurado haya sido capaz de dejar fuera del apartado de Interpretación a una murga, como Castorcitos, sin desmerecer el trabajo de las demás, que ha sido muy bueno, llevando al concurso a un nivel altísimo. Se dejaron en el olvido el gran trabajo que realizaron los chicos de Ángel Cabrera, que han demostrado un gran nivel por tercer año consecutivo -para algunos merecedores incluso del Primer Premio de Interpretación-.
El público carnavalero vuelve a reclamar que su voz se escuche en un veredicto, en un concurso que se olvida de un público al que le gusta y disfruta oyendo la crítica, la ironía y el humor de nuestros pequeños murgueros. No entendemos que nos quejamos de que era un año difícil para este colectivo, que había perdido a cuatro de sus murgas, como son Bambas, Pita Pitos, Paralepípedos o Tiquis Miquis. ¡Había que arroparlos! Pero miramos hacia otro lado, porque no se ha llenado un concurso que en muchos momentos rozaba una pobre entrada de casi la mitad de las sillas.