
En un acto institucional presidido por el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, la plazoleta recibió su nueva denominación Pedro Gómez Cuenca ‘Charlot’, para perpetuar en el recuerdo de los santacruceros la figura de este entrañable carnavalero, que dejó una huella imborrable en la memoria de la fiesta más grande de la capital tinerfeña.
Gómez Cuenca, nacido el 11 de octubre de 1926 el barrio madrileño de Cuatro Caminos, se trasladó a Tenerife en 1958 junto a su esposa, Victoria, donde trabajaría como grabador. Fue ese mismo año cuando realizó la elección de su disfraz favorito, que repetirá una y otra vez.
Con el paso del tiempo, en el trepidante jolgorio de multitud de personas que, de forma espontánea, se lanzaban a la calle para protagonizar el transformismo del disfraz, el Charlot de Pedro Gómez Cuenca, por el grato perfil que dejaba en las calles, por el arte de la representación y también por su fidelidad a la fiesta, logró alcanzar enorme popularidad.
Este tinerfeño de adopción ejerció además de embajador de nuestra fiesta más popular y participativa en diferentes países y comunidades autónomas españolas, convirtiéndose así en uno de los símbolos más entrañables del Carnaval de Tenerife, en cuya historia ocupa ya un lugar de honor.