La tradicional subasta de puestos para los empresarios que trabajen estos carnavales de Santa Cruz de Tenerife ha discurrido este martes sin incidentes. La subasta regula la colocación de todo tipo de negocios, desde la venta de turrones hasta los mesones. En algunos casos, sobre todo en los quioscos de venta de alcohol, el precio inicial se ha llegado a duplicar. En total se trata de 80 puestos, entre los que hay churrerías, venta de turrones o de perros calientes. Los quioscos de alcohol han sido los más disputados llegándose a pagar en algunos casos casi once mil euros por puesto, más del doble del precio inicial.
Sin embargo algunas de las ubicaciones más caras, por encima de los 17.000 euros, correspondientes a los mesones, han quedado sin postor. Los puestos que han quedado desiertos tendrán una segunda oportunidad en una nueva subasta que se celebrará la próxima semana.
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