Simoes y Pérez puntuaron a las mismas murgas de forma muy diferente en la fase y en la final. Su comportamiento durante el concurso descolocó a sus compañeros de jurado, según las fuentes consultadas por este diario. El viernes, justo antes de la celebración de la final, hubo indignación y quejas por parte de algunos integrantes del grupo calificador, que reprocharon que se hubiese producido una filtración del resultado de las fases. Ellas fueron las principales sospechosas. Las dos jueces que hicieron coincidir sus puntuaciones fueron justamente las que anotaron las puntuaciones de las murgas al término de la cuarta fase y se las llevaron a sus domicilios. El resto del jurado receló de la indiscreción de ambas y se produjo una discusión por este asunto antes de la gran final, siempre varios de los integrantes del jurado.
Tanto Simoes como Pérez perjudicarían especialmente con sus puntuaciones a las murgas que habían obtenido mejor calificación que Bambones en la fase. Así, llegaron a dar a Mamelucos un 0,75 sobre 2,5 cuando en las preliminares les habían otorgado casi un sobresaliente en este mismo apartado. También puntuaron bajo a La Traviata y a Zeta Zetas, que estaban por delante de los de El Cardonal. La sensación es que ambas quisieron garantizar el primer puesto de Bambones, aunque esta murga no necesitaba ningún favor, pues incluso sin los votos de estas dos músicas habría ganado con claridad.
Estas dos juezas fueron las últimas en ofrecer su puntuación a la secretaria del jurado. El desequilibrio es evidente entre las murgas a las que mejor puntuaron (Bambones, Triquikonas y Diablos, a las que dieron máxima o casi máxima valoración) y el resto, hasta el punto de que otorgaron un paupérrimo 0,25 a Triqui Traques en el apartado musical. Según algunos jueces de Interpretación consultados por este periódico, cuando se leyó el resultado de las votaciones por parte de la secretaria hubo algunos integrantes del grupo calificador que se mostraron disconformes. Entendían que Triquikonas estaba muy arriba y que era injusto que Mamelucos se quedara sin premio, más aún porque había sido la mejor murga en las fases y se presentaba en la final con la mejor puntuación. No obstante, estas quejas no contaron con el respaldo necesario para cambiar el orden de los premios y una de estas dos músicas mostró en alto su satisfacción por quedar premiada una murga femenina.
Acabado el proceso deliberador, algunos jueces abandonaron el Recinto Ferial molestos por el desenlace de las votaciones. Ellas, en cambio, mostraron su deseo de permanecer en la instalación para asistir a la ceremonia de los premios. Determinados componentes del jurado de Interpretación se sienten impotentes porque el viernes por la noche aún desconocían cuáles habían sido las votaciones de Simoes y Pérez, así como el procedimiento que utilizaron.
Fue el sábado, al trascender las votaciones una a una, cuando se percataron de que ellas habían disminuido ostensiblemente las valoraciones de las murgas a las que querían alejar de los premios. Lo más curioso es que sus puntuaciones son idénticas. El concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, no ha querido pronunciarse respecto a este particular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario