El Museo del Carnaval no parece despertar el interés de las instituciones públicas, aunque de palabra todo son promesas que se diluyen en el tiempo. Al menos es lo que se deduce de las opiniones vertidas por su principal defensor, el isletero y carnavalero Ginés Betancor Hernández, uno de los pioneros del arranque de las fiestas en 1976, quien está dispuesto a donar su museo privado, ubicado en la calle Andamana, de La Isleta, como primer paso para ver cumplido su sueño de que la ciudad disponga de un museo del carnaval propio. "Sería una forma de dar a conocer también nuestro carnaval ante los ojos de los miles de cruceristas que toman tierra en el muelle Santa Catalina", asegura.
Entrar en el museo de Ginés se hace cada día más difícil por la gran cantidad de objetos rigurosamente ordenados, como trajes, vestidos, fotos, adornos carnavaleros, recuerdos, recortes de prensa, el vestido que lució la primera reina del Carnaval, en 1976, Rosa Delia González, en el Castillo de La Luz, la primera corona y cetro, el primer vestido de la comparsa pionera Los Caribe, y disfraces, como el que utilizó el propio Santiago García Díaz, el Charlot, etc, que han ido haciendo historia a los largo de los últimos 38 años, lucen como una explosión de fantasía que inundan el pequeño almacén.
En algo más de cien metros cuadrados se apilan estos centenares de objetos, donados en buena parte por particulares, amigos, anónimos, comparsas, murgas, reinas de las fiestas, así como numerosas piezas adquiridas por el propio Ginés, con una inversión de miles de euros, hasta alcanzar la cifra de casi mil artículos, que no pueden ser expuestos en su mayoría por falta de espacio.
Sin embargo, todo cambia cuando se le pide opinión. Se muestra indignado y dirige sus críticas a las instituciones y a los políticos, tanto del PP como del PSOE, quienes le han prometido sacar adelante el museo para la capital, pero al final nada de nada, aunque es preciso destacar que el Grupo Socialista de la Junta de Distrito La Isleta - Puerto - Guanarteme emitió una nota informativa mostrando su apoyo para su creación en el espacio de Elder o en las inmediaciones.
"Estoy dispuesto a donar, como primer paso, todo el material que atesoro, con un valor de varias decenas de miles de euros, a alguna institución pública o privada que esté dispuesta a hacerse cargo de la creación del museo del carnaval, pero ni con esas". Incluso les propone como lugar de ubicación, la zona de Santa Catalina por su cercanía con los cruceristas, que muy bien podía ser la antigua sede del jet foil, actualmente casi en el olvido o ´La Estación´, entre los edificios Elder y Miller, que lleva años cerrada.
Le está costando dinero de su bolsillo y tiempo de dedicación, pero "tengo la satisfacción de haber visto pasar por este modesto museo desde que fue creado hace varios años, más de cinco mil personas, entre colegios, particulares y numerosos extranjeros, quienes agradecen la visita con su clásico very good, y quedan encantados con las maravillas elaboradas por nuestros diseñadores, modistas y personas dispuestas a colaborar con la fiesta. Por supuesto que no cobro nada, y solo me vale la satisfacción de poder mostrar algo que forma parte de nuestra identidad y nuestra cultura", comenta. Como muestra de ello, están las exposiciones itinerantes que se han realizado con parte del material que atesora, en el Castillo de La Luz, Real Club Victoria, Casa de Colón, Centro Comercial La Ballena, Centro Comercial Las Arenas, así como colegios públicos.
En breves fechas, volverá a Hamburgo, invitado por un grupo de alemanes interesados en el carnaval, donde expondrá por tercer año consecutivo algunos de sus artículos más representativos, con motivo de los actos conmemorativos del puerto de esa ciudad alemana.
Ginés, que se declara admirador del Charlot grancanario, "al ser el personaje carnavalero que más me ha impactado", no se da por vencido en su reivindicación. "He pedido ayuda al Ayuntamiento y ni caso. Creo que la ciudad merece un museo de estas características. A cambio no pido nada, solo que Las Palmas de Gran Canaria tenga un museo de las fiestas más populares y participativas, con verdaderas piezas de artesanía a la vista de todo el mundo".
También menciona a la concejala María Isabel García Bolta, actual responsable de las fiestas de la mascarita, de quien asegura que "ha mostrado interés pero no da una respuesta concluyente. He visitado el Ayuntamiento y Cabildo pero no me han recibido y menos escuchado. Hasta ahora quien más interés ha mostrado ha sido la directora general de Ordenación y Promoción Turística del Gobierno de Canarias, Rita Enma Hernández Callero, a quien le agradezco el interés y el buen trato dispensado. Me atendió de maravilla, por lo que públicamente le doy las gracias". "Si esta idea se hubiera expuesto en Tenerife, seguro que el museo ya estaría en marcha", concluye Ginés.
José Febles Felipe
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