Mostrando entradas con la etiqueta gines bethancort. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gines bethancort. Mostrar todas las entradas

jueves, 14 de agosto de 2014

Museo del Carnaval de Las Palmas

Dentro de unos días saldrá para Alemania el director del Museo de Carnaval de Las Palmas, Ginés Betancor, para promocionar esta fiesta de gran arraigo popular en nuestra capital y en la isla. Entre otros lugares, visitará Berlín y Hamburgo. A través de medios audiovisuales mostrarán los carteles, los disfraces, las carrozas y los diversos espectáculos que han tenido lugar en ediciones anteriores, así como imágenes del actual museo que, a pesar del lugar apartado en que se encuentra, en pleno corazón de La Isleta, ha sido visitado por más de 4.000 personas.

Los intentos de los amigos del carnaval y de Ginés Betancor para que el ayuntamiento de Las Palmas instale este museo en el antiguo edificio de Miller, en el parque de Santa Catalina, han fracasado, hasta el momento. Se debe, principalmente, a la equivocada idea que tiene la  actual corporación municipal (y otras anteriores) que alega, una y otra vez, que “el Carnaval no es cultura”. ¿No es cultura el trabajo de cientos de diseñadores de trajes, de disfraces, de carrozas, o la formación de murgas, de comparsas,  de las letras de sus canciones, de sus coreografías, etc? Esto es “cultura popular”, lo quieran o no, que, casi siempre, es digna de elogio, porque ponen toda su empeño e imaginación en ello, máxime cuando su fin es contribuir a que los ciudadanos  disfruten de momentos  de alegría, de euforia, de esparcimiento, que viene a ser como una terapia contra el agobio al que los tienen sometidos  determinados políticos, que se creen “los reyes del mambo”. Esperemos que venga otra gente al ayuntamiento con una mentalidad más abierta que la actual.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Un museo de larga espera

El Museo del Carnaval no parece despertar el interés de las instituciones públicas, aunque de palabra todo son promesas que se diluyen en el tiempo. Al menos es lo que se deduce de las opiniones vertidas por su principal defensor, el isletero y carnavalero Ginés Betancor Hernández, uno de los pioneros del arranque de las fiestas en 1976, quien está dispuesto a donar su museo privado, ubicado en la calle Andamana, de La Isleta, como primer paso para ver cumplido su sueño de que la ciudad disponga de un museo del carnaval propio. "Sería una forma de dar a conocer también nuestro carnaval ante los ojos de los miles de cruceristas que toman tierra en el muelle Santa Catalina", asegura.

Entrar en el museo de Ginés se hace cada día más difícil por la gran cantidad de objetos rigurosamente ordenados, como trajes, vestidos, fotos, adornos carnavaleros, recuerdos, recortes de prensa, el vestido que lució la primera reina del Carnaval, en 1976, Rosa Delia González, en el Castillo de La Luz, la primera corona y cetro, el primer vestido de la comparsa pionera Los Caribe, y disfraces, como el que utilizó el propio Santiago García Díaz, el Charlot, etc, que han ido haciendo historia a los largo de los últimos 38 años, lucen como una explosión de fantasía que inundan el pequeño almacén.

En algo más de cien metros cuadrados se apilan estos centenares de objetos, donados en buena parte por particulares, amigos, anónimos, comparsas, murgas, reinas de las fiestas, así como numerosas piezas adquiridas por el propio Ginés, con una inversión de miles de euros, hasta alcanzar la cifra de casi mil artículos, que no pueden ser expuestos en su mayoría por falta de espacio.

Sin embargo, todo cambia cuando se le pide opinión. Se muestra indignado y dirige sus críticas a las instituciones y a los políticos, tanto del PP como del PSOE, quienes le han prometido sacar adelante el museo para la capital, pero al final nada de nada, aunque es preciso destacar que el Grupo Socialista de la Junta de Distrito La Isleta - Puerto - Guanarteme emitió una nota informativa mostrando su apoyo para su creación en el espacio de Elder o en las inmediaciones.

"Estoy dispuesto a donar, como primer paso, todo el material que atesoro, con un valor de varias decenas de miles de euros, a alguna institución pública o privada que esté dispuesta a hacerse cargo de la creación del museo del carnaval, pero ni con esas". Incluso les propone como lugar de ubicación, la zona de Santa Catalina por su cercanía con los cruceristas, que muy bien podía ser la antigua sede del jet foil, actualmente casi en el olvido o ´La Estación´, entre los edificios Elder y Miller, que lleva años cerrada.

Le está costando dinero de su bolsillo y tiempo de dedicación, pero "tengo la satisfacción de haber visto pasar por este modesto museo desde que fue creado hace varios años, más de cinco mil personas, entre colegios, particulares y numerosos extranjeros, quienes agradecen la visita con su clásico very good, y quedan encantados con las maravillas elaboradas por nuestros diseñadores, modistas y personas dispuestas a colaborar con la fiesta. Por supuesto que no cobro nada, y solo me vale la satisfacción de poder mostrar algo que forma parte de nuestra identidad y nuestra cultura", comenta. Como muestra de ello, están las exposiciones itinerantes que se han realizado con parte del material que atesora, en el Castillo de La Luz, Real Club Victoria, Casa de Colón, Centro Comercial La Ballena, Centro Comercial Las Arenas, así como colegios públicos.

En breves fechas, volverá a Hamburgo, invitado por un grupo de alemanes interesados en el carnaval, donde expondrá por tercer año consecutivo algunos de sus artículos más representativos, con motivo de los actos conmemorativos del puerto de esa ciudad alemana.

Ginés, que se declara admirador del Charlot grancanario, "al ser el personaje carnavalero que más me ha impactado", no se da por vencido en su reivindicación. "He pedido ayuda al Ayuntamiento y ni caso. Creo que la ciudad merece un museo de estas características. A cambio no pido nada, solo que Las Palmas de Gran Canaria tenga un museo de las fiestas más populares y participativas, con verdaderas piezas de artesanía a la vista de todo el mundo".

También menciona a la concejala María Isabel García Bolta, actual responsable de las fiestas de la mascarita, de quien asegura que "ha mostrado interés pero no da una respuesta concluyente. He visitado el Ayuntamiento y Cabildo pero no me han recibido y menos escuchado. Hasta ahora quien más interés ha mostrado ha sido la directora general de Ordenación y Promoción Turística del Gobierno de Canarias, Rita Enma Hernández Callero, a quien le agradezco el interés y el buen trato dispensado. Me atendió de maravilla, por lo que públicamente le doy las gracias". "Si esta idea se hubiera expuesto en Tenerife, seguro que el museo ya estaría en marcha", concluye Ginés.

LaProvincia-DiariodeLasPalmasJosé Febles Felipe

martes, 21 de enero de 2014

Museo del carnaval de Las Palmas

Dentro de unos días saldrá para Alemania el director del Museo de Carnaval de Las Palmas, Ginés Betancor, para promocionar esta fiesta de gran arraigo popular en nuestra capital y en la isla. Entre otros lugares, visitará Berlín y Hamburgo. A través de medios audiovisuales mostrarán los carteles, los disfraces, las carrozas y los diversos espectáculos que han tenido lugar en ediciones anteriores, así como imágenes del actual museo que, a pesar del lugar apartado en que se encuentra, en pleno corazón de La Isleta, ha sido visitado por más de 4.000 personas.

Los intentos de los amigos del carnaval y de Ginés Betancor para que el Ayuntamiento de Las Palmas instale este museo en el antiguo edificio de Miller, en el parque de Santa Catalina, han fracasado. Se debe, principalmente, a la equivocada idea que tiene la actual corporación municipal (y otras anteriores), que alega, una y otra vez, que "el Carnaval no es cultura". ¿No es cultura el trabajo de cientos de diseñadores de trajes, de disfraces, de carrozas, o la formación de murgas, de comparsas, de las letras de sus canciones, de sus coreografías, etc.? Esto es "cultura popular", lo quieran o no, que, casi siempre, es digna de elogio, porque ponen todo su empeño e imaginación en ello, máxime cuando su fin es contribuir a que los ciudadanos disfruten de momentos de alegría, de euforia, de esparcimiento, que viene a ser como una terapia contra el agobio al que los tienen sometidos determinados políticos, que se creen "los reyes del mambo".

Por poner algunos ejemplos, ahora les ha dado por poner la ciudad patas arriba para peatonalizar calles, para ensanchar aceras y reducir vías de circulación, que no tienen otra finalidad que obligar a los conductores, por la falta de espacio, a que utilicen estacionamientos públicos o privados y permitir que haya más terrazas o montar toda clase de tenderetes, que, al fin y al cabo, es una fórmula para tener más ingresos en el ayuntamiento y que, por cierto, la están llevando a cabo en todas las poblaciones gobernadas por el PP. Debe ser una consigna.

Con estas medidas, ya han conseguido peatonalizar la calle paralela a Juan Manuel Durán, parte de Luis Morote, delante de la iglesia del Cristo, etc. y estrangulan Guanarteme, que es una de las salidas de un intenso tráfico hacia el centro comercial Las Arenas y la localidad de Tamaraceite. No se han ocupado, hasta ahora, de hacer más eficaz el túnel de Julio Luengo y, entre una cosa y otra están otra vez endeudando las arcas del Ayuntamiento de Las Palmas en actuaciones que, en muchos casos, no tienen ningún sentido para los ciudadanos.

Nos parece muy bien que se peatonalicen zonas de gran movimiento comercial, como se hizo ya con Triana, o lugares que necesitan preservarse de ruidos y contaminaciones, como los cascos antiguos y monumentales de esta capital. Pero estrangular el ya reducido espacio del istmo o de Guanarteme es un disparate, bajo el punto de vista de muchos habitantes de esa zona y de los conductores que colapsan día a día esa parte de la ciudad.

Volviendo al tema del Museo de Carnaval, su instalación en una parte del edificio Miller (no necesitaría sino unos 300 ó 400 metros cuadrados) atraería a muchos turistas, tanto cruceristas como otros que residen aquí durante el invierno, o vienen desde el Sur y a todos aquellos visitantes de esta isla interesados por esta manifestación popular.

LaProvincia-DiariodeLasPalmasJosé M. Balbuena Castellano

sábado, 11 de agosto de 2012

El Museo del Carnaval, un atractivo para la Isla

  En noviembre de 2010 Ginés Betancor fundó en Las Palmas de Gran Canaria el Museo del Carnaval, situado en la calle Andamana, 52, de La Isleta. El montaje fue realizado con sus propios medios y contando con la colaboración de murgas, comparsas, diseñadores e integrantes de este espectáculo, donde predomina la participación ciudadana. El evento ha trascendido más allá de las islas y se le conoce principalmente en Alemania o Inglaterra. Este periódico publicó un excelente reportaje de este museo, firmado por José Febles.
Ginés Betancor fue uno de los fundadores de la comparsa Los Caribes, la primera que hubo en Las Palmas, y, a lo largo de su trayectoria carnavalera, ha exhibido sus habilidades polifacéticas ya que ha sido músico (es intérprete de órgano electrónico), pintor, diseñador de trajes, de coronas de reinas, de cetros y, al mismo tiempo, ha realizado diversos viajes a Alemania para promocionar el carnaval de Las Palmas y ofrecer su colaboración sobre estos temas en Hamburgo, Berlín, Lünenburg, etc. Uno de los cuadros que figuran en el museo es el Castillo de La Luz, de donde fue cuidador.
El Ayuntamiento de la capital grancanaria conoce la existencia del Museo y ha colaborado en la edición de folletos turísticos, alguna propaganda y bolígrafos, pero podría hacer algo más si este original centro se instalase en un lugar más accesible para los visitantes, especialmente para los turistas. Me refiero, por ejemplo, al antiguo edificio de la casa Miller, en el parque Santa Catalina, o al menos una parte del mismo, que pertenece al Ayuntamiento y es bastante espaciosa. Esta sería la ubicación ideal, máxime teniendo tan cerca el Museo de la Ciencia y el puerto de cruceros.
En este Museo podremos encontrar todos los carteles que han salido del Carnaval desde el año 1976. Por cierto, el primero fue realizado por el artista Pepe Dámaso. También hay trajes de disfraces muy diversos. Entre ellos figura el del Charlot de Las Palmas, que en su testamento dejó escrito que se entregara a este centro, así como otros objetos que le pertenecían.
Según Ginés Betancor, han visitado este museo cerca de 7.000 personas y todos aquellos que se enteran de su ubicación acuden para contemplar los fantásticos trajes y objetos relacionados con una de nuestras más populares fiestas que se celebran en la capital. El horario del museo es de 9 a 1, y por la tarde de 4 a 8. Habrá que indicar a los que piensan lo contrario que este museo entraría dentro de lo que se llama cultura popular. Aquí entran en juego la imaginación, la creatividad, el arte en suma. Y además sirve de estímulo para aquellas personas que dedican parte de su tiempo para mejorar una de nuestras más tradicionales fiestas.
Ginés Betancor trabajó durante 35 años en el Ayuntamiento de Las Palmas y desde antes de su jubilación ya tenía en mente la creación de un museo. En cuanto expuso su idea fue apoyada por la gran mayoría de las personas que habitualmente participan en el carnaval, aportando trajes, carteles, publicaciones de prensa, fotografías, etc.
Pero, como vemos, le ha faltado apoyo institucional. Ni el Ayuntamiento capitalino ni el Cabildo insular han querido mojarse mucho en este asunto, y es una pena porque uno de los mayores atractivos de Las Palmas de Gran Canaria es el carnaval, que arrastra, además, a un importante número de habitantes de la isla.
Ginés, por su relación con el carnaval de Las Palmas durante muchos años, y por haberse convertido en un experto, es llamado por asociaciones de vecinos, por grandes superficies como Las Arenas, La Ballena, el Real Club Victoria, centros escolares (donde ha impartido charlas sobre el carnaval), y hasta ha acudido a La Graciosa, a petición de las autoridades de aquella isla.
Ginés Betancor ha recibido algunos reconocimientos y distinciones. Así, los diseñadores de trajes de carnaval le nombraron Carnavalero Mayor de Las Palmas. Le fue otorgada la Medalla de Oro de la Casa de Galicia, y un premio de la Guía Michelin, entre otros. Ha apuntado la idea de que el museo haga exposiciones itinerantes por la isla, principalmente por el sur, para que los turistas que nos visitan conozcan parte de su contenido.
 LaProvincia-DiariodeLasPalmas Jose M. Balbuena Castellano

martes, 25 de octubre de 2011

El Carnaval viaja a Alemania

Ginés Betancor Hernández se va a Hamburgo y Fráncfort para promocionar el carnaval grancanario
Parte de los diseños que fueron expuestos. A la derecha, carteles del carnaval en el campo de golf Cuatro Fincas, en Fráncfort. Ginés, con un Charlot, en el puerto de Hamburgo. i GB/JF

 Faltan algo más de tres meses, y el carnaval 2012 empieza a tomar forma. Encuestas, debates, opiniones, acuerdos, desacuerdos, y todo lo que le echen, forma parte de la salsa y el merengue necesarios para que empiece el meneíto el 3 de febrero. Y a todas estas, el incombustible y perseverante Ginés Betancor Hernández, que por unas semanas cambió su añorado y querido barrio de La Isleta por las ciudades alemanas de Hamburgo y Fráncfort.
Quizás más de uno piense que Ginés fue de turista al santuario del euro y de la señora Merkel. "¡De eso ni hablar!", asevera de forma tajante. "El motivo de mi visita no ha sido otro que el de promocionar el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria". Ahí queda eso.
Y él nos lo explica. "La idea surgió a raíz de una página publicada en LA PROVINCIA en febrero pasado, en la que se anunciaba la apertura de mi pequeño museo o exposición en la calle Andamana, del barrio de La Isleta, y por el que han pasado ya unas seis mil personas, entre las que se incluyen un buen número de extranjeros".
Pero ¿por qué Alemania?. "Muy sencillo", asegura. "Unos alemanes, entre ellos el banquero Hans-Dieter Sasse, estuvieron en los carnavales de Cádiz, Tenerife y Gran Canaria visitando exposiciones y museos alegóricos. Finalmente, fue el mío el que más les gustó e inmediatamente me cursaron una invitación para que me desplazase a las ciudades alemanas de Hamburgo y Fráncfort, entre otras, con parte del material carnavalero a cuestas para ser expuesto en estas ciudades, y al mismo tiempo para que les aportara ideas para trasladarlas a sus fiestas, puesto que les encanta el carnaval canario".
Dicho y hecho, el amigo Ginés se lo tomó en serio y pensó que era una gran oportunidad para promocionar el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en tierras germanas.
En los tres últimos meses ha viajado en dos ocasiones a Alemania, esta última para exponer los objetos carnavaleros en el campo de golf Cuatro Fincas, en Fráncfort, un club al que asisten aficionados con alto poder adquisitivo. Allí quedaron depositados en las diversas instalaciones, todos los carteles anunciadores del carnaval grancanario, trajes premiados, máscaras, fantasías, etc., que han causado muchísima atención Parte de los diseños que fueron expuestos. A la derecha, carteles del carnaval en el campo de golf Cuatro Fincas, en Fráncfort. Ginés, con un Charlot, en el puerto de Hamburgo. i GB/JFpor la originalidad y espectacularidad de los diseños y dibujos, además de CD y cintas con las canciones más conocidas de las fiestas, entre ellas el popular himno de Sindo Saavedra y de la pionera comparsa Los Caribe.

"También contactaron conmigo varios directores de agencias de viajes, que se interesaron por los carteles del carnaval para exponerlos en sus agencias y sucursales. Dejé unas doscientas copias para que fueran distribuidas", afirma.

Discreto, parco en palabras, Ginés Betancor solo habla lo justo, "lo suficiente para que la gente me entienda", asegura. Por eso, quiere hacer un llamamiento a los responsables del carnaval, para que lo promocionen más en Alemania, puesto que "hay mucho interés en conocer nuestras fiestas, según he podido constatar durante mis dos estancias en ese país", comenta.

Durante su estadía en Hamburgo, tampoco faltaron las anécdotas. "Me propusieron que vistiera de Charlot a alguien para que hiciera la estatua en el puerto de Fráncfort con su correspondiente cajita de recaudación. Escogieron a un alemán gigantón, al que se le pagó 400 euros diarios, durante tres días. Una vez cumplido el compromiso, venía todos los días a las siete de la mañana para pedirme que lo volvieran a contratar... Incluso se ofreció a venir a Gran Canaria para seguir de Charlot... Naturalmente, le hice desistir de la idea".




LaProvincia-DiariodeLasPalmas
José Febles Felipe