
Ellos se han convertido con los años en los mejores embajadores de la isla fuera de nuestras fronteras. Que mejor manera de vender nuestra lo nuestro mediante una fiesta como es el Carnaval. Todavía guardamos en la retina esos viajes que se hacían a Niza en representación del Carnaval de Tenerife, o en los últimos años con los certámenes de Carnaval que se realizan en el Caribe; incluso remontándonos mucho más atrás, a las comparsas de nuestro Carnaval recorriendo la geografía española en medio del “aperturismo” del régimen franquista.
“Todos” los grupos, han hecho que esta fiesta sea lo grande que es hoy en día, con su esfuerzo diario, y con su capacidad de superarse año tras año. Ya sea una murga, comparsa, rondalla, agrupación musical, grupo coreográfico, canción de la risa (aunque se hayan olvidado de ellos en la Cadena Ser) , carrozas o coches engalanados, diseñadores, o… simplemente los disfraces individuales, son en su conjunto los verdaderos merecedores de este galardón.
Estos grupos, año tras año, logran que miles de turistas visiten nuestra isla, para poder ver y disfrutar de esta fiesta que los vuelven “locos”. Esa crítica de las murgas (aunque muchas de las letras por su carácter local no sean muy entendidas); las comparsas y su ritmo frenético de las batucadas; las rondallas y su carácter lírico que hace las delicias de los amantes de esta bella música; las agrupaciones musicales con su música latina; los grupos coreográficos creadores de los bailes más movidos; esos grupos de la canción de la risa, que convierten cada locura en un verdadero chiste con el que sacarnos una sonrisa; las carrozas y coches engalanados que son el verdadero disfraz de las calles; los diseñadores que con su ingenio crean esas magníficas fantasías y los disfraces que le dan el color a la población de esta isla.
El Carnaval lo forman todos, teniendo cada uno su parte de protagonismo en la fiesta.
A todos y cada una de las personas que viven y aman el Carnaval, solo les podemos decir,… ¡Gracias!
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