Las murgas tardan en entrar en calor

Santa Cruz ya respira murgas. Después de tres días de protagonismo para la cantera, el Recinto Ferial acogió la primera fase del Concurso de Murgas Adultas, sin ningún género de dudas uno de los grandes platos del Carnaval de Santa Cruz, si bien anoche los primeros momentos fueron algo fríos, hasta que Chinchosos puso el primer chispazo significativo sobrepasando a propósito la media hora reglamentada, lo que supuso su expulsión. Un certamen, el de los grupos críticos, que tras las cuatro eliminatorias implantadas el año pasado regresa en 2015 a las tres cribas de costumbre. Vuelta al formato habitual que provocó que anoche subieran al escenario un total de nueve murgas. Tratando de hacer bueno el motivo modernista de estas fiestas, la organización inauguró un nuevo sistema de puesta en escena. Así, un divertido vídeo grabado en sus locales y proyectado en las pantallas gigantes del recinto hacía las veces de tarjeta de presentación de los grupos. Una manera diferente de entretener a la grada para hacer más amenos los espacios entre murga y murga.

Tal y como estaba previsto la noche la estrenó Super 5 con su canción Vente a la calle. Primer plato que supo a poco ante un recinto todavía medio vacío toda vez que la irrupción de las murgas que más masa arrastran no se iba a producir hasta bien entrada la noche. Y también porque el grupo de nuevo cuño solo interpretó un tema que apenas permitió calentar a la grada y dejarlas en mejor disposición para recibir a Bambas, terceros el sábado en los infantiles. Los de Suleica Gómez repitieron su segundo tema de concurso, en el que ofician de adivinos. Su actuación estuvo a la misma altura que hace cinco días. La cantera de El Cardonal dio por fin al concurso oficial. Al pistoletazo de salida a las 25 murgas que tratarán de buscar un hueco entre las ocho elegidas para el viernes. El sorteo celebrado en noviembre deparó que las dos mixtas fueran las encargadas de romper el hielo. Primero unos Rebotados cada vez más sólidos, y a continuación, a los que se les notó tensos en su estreno en el Carnaval.

Chinchosos

Luego llegaría el turno de Chinchosos, que ha tenido que sortear numerosos problemas para poder salir a concursar, tal y como recordó varias veces su director Nauzet Campomar. Su actuación pasó sin pena ni gloria, cargada de mucha inseguridad, hasta que en su despedida algunos componentes no supieron cortar a tiempo y se quedaron cantando ya con el reloj a cero. Momento de incertidumbre entre las filas hasta que el máximo responsable del grupo decidió tirar por la calle del medio y reanudar su adiós confirmando la descalificación de la murga pero al menos recibiendo el calor y apoyo de toda la grada, indiferente los 30 minutos anteriores. Tras la autoexclusión de Chinchosos llegarían Zeta Zetas, Tras con Tras, Diablos Locos, Lenguatrapos, Trabas y Triqui Traques para acabar pasada la 1:30 de la madrugada. la opinión de tenerife informará en su edición de mañana de sus respectivas actuaciones.

Hoy, también a las 20:30 horas, se celebrará una segunda fase en la que tomarán parte ocho grupos, uno menos que ayer. Como teloneros, Fran y su grupo Elegance; y Rebobinados, premiados el sábado con el segundo de Interpretación en el concurso infantil. Intermedio de las eliminatorias cuya presentación correrá a cargo de Guacimara Acuña, periodista de la Televisión Canaria.

Recuerdo para Antonio y Berta

Los primeros acordes oficiales de concurso tuvieron ayer una alta carga de sentimentalismo. Y es que Rebotados dedicó su entrada a Antonio y Berta, los ancianos desahuciados hace unos meses de su casa de Tacoronte. Defensa de todos aquellos que pasan por la misma situación, pero con el añadido de que los de María Jiménez subieron a escena a los protagonistas de tan cacareado proceso. Los de Javi Plata tocaron la fibra de la grada que respondió una calurosa ovación. Golpe de efecto que la murga mixta bien podría haber usado dentro de un tema para también llegar al jurado. Pero más allá de sensacionalismos el recurso quedó como bonito fuego articial.

Carlos García