Los talleres en los que se ultiman estos días las espectaculares fantasías que el próximo miércoles lucirán las 14 candidatas a Reina están llenos de constante ajetreo. Silicona por aquí, galón que hay que coser, piedras y purpurina que colocar, telas que rematar... Muchas cosas por hacer en las que los diseñadores revisan cada detalle en los que las manos de sus colaboradores trabajan para que el traje quede perfecto. Pero además hay dos de estos talleres a los que se han unido más "voluntarios" que están descubriendo todo un mundo detrás del Carnaval.
Se trata de alumnos de un instituto de formación profesional de Irlanda y de otro centro educativo de Suecia que durante varias semanas se suman a los equipos de Daniel Pages y Santi Castro para aprender un tipo de diferente de moda. Es una iniciativa de la empresa TenerifeJobTraining, que se encarga de tramitar la incorporación de estudiantes de diseño, moda y confección a los talleres de Carnaval.
La directora de este programa de movilidad, Mariví Gracia, argumenta que se trata de una iniciativa que "permite complementar su formación sobre todo porque ofrece la forma de trabajar materiales diferentes y técnicas distintas a lo que están acostumbrados". Así llevan cinco años y, según sus palabras, cada edición va teniendo más éxito. Así, para este Carnaval del Futuro hay tres estudiantes irlandeses colaborando en los dos trajes que presenta Daniel Pages y otros tres más dos suecos en el caso de Santi Castro.
Se trata de toda una experiencia para ellos. Así lo aseguran los tres alumnos que se han integrado en el taller de Pages: Sarah Megan Teeney, Tamsin Nolan y Cathar O´Doherty. Los tres irlandeses ayudan a confeccionar las fantasías que lucirán Yesenia Sanfiel, Noctis Ambulare, para representar a Mc Donald´s y la opinión de tenerife; y Anaís Acosta, La Bamba, en representación de Tu Trébol Hipermecados y Asociación Profesional de Artesanos Creativos de Tenerife.
"Aprendemos sobre todo técnicas que desconocíamos", indican los jóvenes con las manos llenas de purpurina y silicona. Además, admiten sus sorpresa porque al ver las fotografías de las fantasías que cada año se presentan a Reina del Carnaval chicharrero no imaginaban "que hubiera tanto trabajo detrás".
"Está todo hecho a mano, hay un trabajo tan grande detrás de esto...", aseguran admirados los tres estudiantes, que entre las cosas más novedosas de lo que han aprendido afirman que se encuentra por ejemplo que "prácticamente nada es cosido, se usa mucho la silicona".
De hecho, según confirma el diseñador, el asombro de los estudiantes es enorme cuando comprueban aspectos que para los artesanos del Carnaval son tan básicos como "enrollar galón en un hierro o dar formas a un material cualquiera". "Están flipando", admite entre risas Pages, que ya recibió en su equipo a otros estudiantes en las fiestas de 2013.
El joven destaca especialmente el grado de implicación de sus ahora ya chicos, que "a veces insisten en quedarse más rato del que les corresponde porque quieren ayudar todo lo que pueden".
Y eso pese a que, a simple vista, no parece que lo que aprendan en el Carnaval tinerfeño puedan aprovecharlo demasiado en el desarrollo de su vida profesional. Ellos lo desmienten: "Seguro que nos sirve". Por lo pronto, dentro del programa se incluye que a su regreso a Irlanda deban diseñar y elaborar un vestido de fantasía según lo que han aprendido y participar con el resultado en un desfile. Será como hacer una "minigala" en Irlanda.
Aprendizaje: la entrega del chicharrero a las fiestas
Independientemente de la experiencia vinculada a su formación profesional, los estudiantes extranjeros inmersos en el taller de Daniel Pages admiten que en su visita a Tenerife también interfieren algunas ventajas de índole personal. Viniendo de tierras tan frías, parece evidente que lo que más llama la atención a los jóvenes de Irlanda será el clima. Por eso, reconocen entre risas estar algo decepcionados por las bajas temperaturas que han marcado los termómetros estas semanas: "Esperábamos ver algo más de sol", comentan el chico y las chicas antes de añadir que "al menos no hace tanto frío como en casa". Además, está la cuestión del idioma, que tanto anima a aquellos que se embarcan en programas de movilidad como Erasmus o Leonardo y que en este caso también ha ayudado, "aunque español practicamos poco, sí que se va aprendiendo algo", puntualizan los estudiantes.
Los alumnos aseguran que también se están empapando de todo lo relacionado con las costumbres canarias, especialmente relacionadas con el Carnaval. Así, aluden al equipo que trabaja en el taller cuando comentan que "para estas personas todo esto es muy importante, se ve por cómo trabajan". La pena que les queda es que no podrán disfrutar de la fiesta en la calle, puesto que su estancia en Tenerife concluye el próximo jueves, quizá después de ver coronarse a una de las dos fantasías en las que han estado trabajando.
María Plasencia
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