Darío, el aparejador de los disfraces con vacilón

darío López (Icod de losVinos, 1981) no es director de murgas, ni siquiera un primera fila de grupo, y sin embargo es todo un personaje del Carnaval. No es “concursero”; sino carnavalero. Como muchos vecinos del Norte de Tenerife, “desembarcó” en la fiesta atraído por la cabalgata y los cosos.

Estudiando Aparejadores en la Universidad de La Laguna, se instaló en Aguere, y allí se quedó hasta la fecha. Hoy, el recinto ferial de Santa Cruz acoge a las 11:00 horas el concurso de disfraces, donde ha participado en los últimos años, certamen familiar en deuda con la originalidad de artistas anónimos, como el fallecido José Manuel Lis Armas, Miss Peggy.



Hoy, Darío López, uno de los grandes valores, no participará porque es “papable”: el médico le dijo que el 16 de febrero podría ser papá. 16 de febrero, Lunes de Carnaval. “No era cuestión de estar pendiente todo el día del teléfono y para salir corriendo con la peluca si me avisaban”, explica.

Para Darío, a los disfraces les falta más vacilón, quizás por eso ya el año pasado movilizó en redes sociales una convocatoria “alegal” en la plaza del teatro Guimerá, que se volverá a repetir el sábado de Carnaval de Día, el sábado 21. La cita, “Te lo curraste mascarita” (@TLCMascarita), una apuesta por recuperar la esencia de la calle, desde la novelería y la originalidad.

Humberto Gonar