Pero más allá de los escalones que separan a las murgas de las dos capitales canarias, el Encuentro de este fin de semana tuvo varios momentos emotivos en forma de homenaje. Reconocimiento como el recibido por Paco Cortés, fundador y máximo responsable de la infantil Rebeldes –invitada en esta ocasión y encargada de abrir el certamen tras haber ganado su concurso– a lo largo de sus 45 años de historia. Y también la mención para con Alfredo Arencibia, concejal de Fiestas que engendró este sano pique hace casi tres lustros. El edil candelariero –teldense de nacimiento– dará en mayo un paso al costado en su tareas políticas, dejando a su sucesor un complicado testigo de continuidad. Arduo reto para tratar de impulsar una cita que tal vez pueda haber llegado a su cota máxima con el consiguiente riesgo de empezar a languidecer. Quizá porque hasta las propias participantes se lo toman ya como una actuación más y sin la ilusión de años atrás. Un ejemplo, la casi nula adaptación de su repertorio a la única noche oficial en la que rivalizan con murgas de Gran Canaria. De hecho, el sábado Trapaseros fue la única que preparó un par de estrofas para estrenarlas delante de la Patrona. Tal vez porque la emisión por televisión invita a más de uno a quedarse en casa.
Entre las seis murgas premiadas que se subieron el sábado al escenario de la Plaza de la Basílica el cómputo global favoreció de manera clara a las tinerfeñas. Superioridad sustentada en respectivas actuaciones sobrias de Trapaseros, Bambones y Diablos Locos. Suficiente para sobresalir ante unos Serenquenquenes que siguen siendo casi fijos en Candelaria (13 presencias sobre 14 posibles) pese a estar muy lejos de sus mejores años, unos Legañosos que van por el buen camino pero que no terminan de explotar las grandes sensaciones dejadas en 2014, y unos Nietos de Sary Mánchez cuya aplastante superioridad vocal –a la espera de que pulan sus letras– respecto a sus contrincantes más directos les augura una próspero futuro.
Serenquenquenes.
Fijos en Candelaria desde su nacimiento, los de Javi Santana confirmaron el sábado, sin embargo, que andan muy lejos de aquella murga brillante que fueron años atrás. Se vistieron de inventores en un primer tema de muchos altibajos y asuntos sueltos, así como pasajes previsibles, como el del tipo de asientos que iban a crear para el Heliodoro, situación que sin embargo salvaron con un más que aceptable desarrollo. Los de Agüimes mantuvieron esa irregularidad con 'Serenques Park', basada en el acuario que se construirá en Las Palmas. Fue, sin embargo, un discreto remake de aquella 'Arca de Javier' que les diera el primero en 2009. Golpes sueltos y muy parecidos a los de hace seis años, anclados en parejas y tipos de pescados. En una letra con contenido trataron de hacer humor y abordaron paralelismos de la realidad con tono más crítico, pero su puesta en escena, al menos en Candelaria, les quitaba más de lo que les daba. Y es que su acuario llevaba a odiosas comparaciones con el tema de este año de Zeta Zetas, visualmente muy superior al de Serenques. Como ellos mismos promulgaron, necesitan reinventarse para volver a reinar.
Trapaseros
Con Trapaseros, la primera murga tinerfeña masculina sobre las tablas, llegaron las diferencias musicales. Y es que tanto Serenques como luego Legañosos parecieron no estar del todo cómodos con el sonido. Como si estuvieran capados. Todo lo contrario que los realejeros, que derrocharon potencia desde su entrada. Era la segunda vez que los de Juanka López acudían al encuentro, "un Mundialito de clubes", como lo calificó el propio director. Con su marioneta Rigoberto repitieron algunos defectos (como la nada clara dualidad entre títere y ventrílocuo, y algunas estrofas con calzador) de otras actuaciones (y más el sábado ante la ausencia de varios componentes); pero en su haber hay que valorar, y mucho, la molestia tomada para componer al menos un par de estrofas ex profeso para el Encuentro. Ya en su Belén (algo mutilado por la falta de especio) volvieron a exhibir una fuerza descomunal, dejando bien marcado su sello y demostrando que tal vez la cita de la Villa Mariana podría abrir la puerta cada año a la ganadora de otros concursos.
Los Legañosos
Como el año pasado Los Legañosos se presentaron en Candelaria con el aval de su segundo premio en Las Palmas. Los de Carrizal confirman que están en el camino correcto, pero quizá este año les ha faltado dar otro paso al frente. Así lo demostraron en la primera canción, alegórica a su disfraz de príncipe que "vive del cuento". Lo que se anunció un rajazo a la monarquía acabó siendo un cajón desastre donde cupo de todo. Se atrevieron con algo de humor, pero por momentos perdieron por completo el supuesto hilo argumental y su escenificación dejó bastante que desear. Arriesgaron demasiado con su segundo tema, en el que revivieron el drama de aquellos africanos que tratan de saltar la valla fronteriza en Melilla. Asunto de complicado, escaso y abrupto desarrollo y que acabó dándose de bruces contra el muro que ellos mismos levantaron en el escenario. En un canto a la igualdad de derechos, les costó avanzar más allá de lo que se ve a diario en los informativos, al margen de calzar forzadamente una referencia al Ébola. Eso sí, los de David Zurita demuestran que poseen fondo en su evolución, y chispa en varias de las cosas que hacen, lo que unido a una más notable musicalidad les puede abrir las puertas de una sucesión de premios en Las Palmas durante los próximos años.
Bambones
El primer punto álgido de la noche llegó con Bambones, que como suele ser costumbre allá por donde vaya, levantó a la plaza de sus asientos desde los acordes iniciales de su pasacalles. Sus problemas con la batería y luego con los monitores de sonido no les impidió sonar como un cañón. El sábado pusieron en escena '¿Qué fue de...?', quizá el tema más adecuado para darle algo de caña a los canariones. Luego pasaron a un tono más festivo y populista con "2015, Odisea Murguera". Una letra en la que reparten con un trasfondo muy punzante y sarcástico en su teoría, pero que no terminó de dar resultado en la práctica, al menos en el concurso de Santa Cruz. Bambones, los reyes de los recursos trabajados, y los artesanos de la penúltima vuelta de tuerca en sus estrofas, prefirieron esta vez hablar de sí mismos y eso no terminó de convencer al jurado. Lo que es innegable es que la afición sigue disfrutando con ellos en cualquier lugar y situación.
Nietos de Sary Mánchez
Los de Telde estrenaron máximo galardón en la Villa Mariana con una exhibición coral desde su entrada que les sitúa, hoy por hoy, muy por encima de los demás competidores de Las Palmas. En conjunción y en potencia. En su primera canción tiraron de currículum. Un repaso a las hojas de servicios de diversos personajes, algunos bastante familiares (Soria, Urdangarín...) y otros más localizados (quizá demasiado) en el ámbito grancanario. Se entretuvieron mucho sobre una misma línea argumental que rozó lo cansino. Pero entre su alarde coral y un cambio final a un tono crítico subieron el nivel. Supieron arrancar las carcajadas para sortear algunos problemas imprevistos con la luz como preámbulo de su segunda canción, un resacón en toda regla. Una despedida de soltero, cuidada a la vista, que aportó situaciones muy reconocibles, pero que no terminó de explotar, al margen de tratar una temática muy focalizada en su territorio. La interpretación acabó siendo una fiesta sin final... y sin mucho sentido. La receta perfecta para triunfar en el Parque de Santa Catalina. Candelaria es otra historia...
Diablo Locos
Después de cuatro años los trónicos volvían a cerrar el Encuentro Regional. Lo hicieron sin su maestro, Víctor Asensio, que por enfermedad solo pudo aparecer para dar los tonos. Su ausencia no fue óbice para que los de Masi Carvajal disfrutaran e hicieran reír como siempre. Descarados y atrevidos, los amos de la improvisación ejercieron de caudillos en su primer tema, como Bambones, la canción ideal para alimentar el sano pique Tenerife-Las Palmas de ese día. Demostraron que estos Diablos suenan más técnicos que nunca, musicalmente hablando. Recurrieron luego a su canción estrella de 2015 'De mujer a mujer' en la que sacaron su lado más femenino. La plaza hizo amago de pedirles un bis, pero Masi dejó claro que ellos no son "ni mejores ni peores que nadie" y que "dos eran las canciones pactadas". Cierre notable, que no de oro, para un Encuentro que pasará reválida el próximo año.
Carlos García
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