Un carnaval en verano, a pleno sol y con la cercana playa de San Telmo llena de gente deseando darse un buen chapuzón. Puerto de la Cruz vivió ayer el último de los días de fiesta de sus carnestolendas estivales con una mañana de actividades dedicadas a los más pequeños de la casa.
Desde bien temprano y bajo un sol de justicia que hizo que muchos extrañaran la tan familiar panza de burro, decenas de familias se acercaron a la plaza Reyes Católicos. Ubicada junto a las piscinas del Lago Martiánez, fue el espacio escogido para habilitar el escenario de las actuaciones del Carnaval Familiar. "Tenemos que agradecer a todos los participantes por haberse sensibilizado con algo tan importante", festejó el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, Alberto Castilla, que acudió a los actos y se atrevió incluso a maquillarse en uno de los talleres dispuestos en la plaza.
Pese a que no es la primera edición de este Carnaval de Verano, el edil portuense destacó que sí que es la primera vez que "se transforma en el Carnaval de Verano de Tenerife. Por ese motivo nos hemos traído a las nueve reinas de los nueve carnavales de la Isla, cuyos trajes están expuestos en los hoteles de la zona, y hemos elegido al primer Rey del Carnaval de Tenerife".
Para el Consistorio, una fiesta como el Carnaval, con profundas raíces entre los portuenses, es una oportunidad única para la promoción turística diferenciada y la difusión de los espacios más emblemáticos de la localidad. "La ilusión se nota en el ambiente. La gente tiene ganas de Puerto de la Cruz y Puerto de la Cruz tiene ganas de ser un referente", concluyó el edil socialista.
Lo cierto es que, pese al agobiante sol, decenas de niños y niñas siguieron con entusiasmo las actuaciones de Alegría, presentadora oficial del evento especializada en la animación infantil. Además, vibraron con las batallas de Ironman y Spiderman, que no solo derrotaron al malvado Duende Verde, sino que animaron a los pequeños a ser obedientes y "hacer siempre caso a papá y mamá".
Además, y de la mano de Marcha FM, en el entorno del escenario se habilitó un puesto con granizadas gratis que ayudó a los padres y madres a sobrellevar el calor. "También tenemos talleres de slime, que es una especie de masa viscosa de colores que está muy de moda entre los niños, y de hamma, una técnica a base de cuentas de colores", explicó una de las instructoras, Estefanía Lima.
También participaron en el carnaval familiar la murga infantil Pequepotras y la agrupación coreográfico Moana, además de un simpático grupo de dinosaurios.
Desde bien temprano y bajo un sol de justicia que hizo que muchos extrañaran la tan familiar panza de burro, decenas de familias se acercaron a la plaza Reyes Católicos. Ubicada junto a las piscinas del Lago Martiánez, fue el espacio escogido para habilitar el escenario de las actuaciones del Carnaval Familiar. "Tenemos que agradecer a todos los participantes por haberse sensibilizado con algo tan importante", festejó el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, Alberto Castilla, que acudió a los actos y se atrevió incluso a maquillarse en uno de los talleres dispuestos en la plaza.
Pese a que no es la primera edición de este Carnaval de Verano, el edil portuense destacó que sí que es la primera vez que "se transforma en el Carnaval de Verano de Tenerife. Por ese motivo nos hemos traído a las nueve reinas de los nueve carnavales de la Isla, cuyos trajes están expuestos en los hoteles de la zona, y hemos elegido al primer Rey del Carnaval de Tenerife".
Para el Consistorio, una fiesta como el Carnaval, con profundas raíces entre los portuenses, es una oportunidad única para la promoción turística diferenciada y la difusión de los espacios más emblemáticos de la localidad. "La ilusión se nota en el ambiente. La gente tiene ganas de Puerto de la Cruz y Puerto de la Cruz tiene ganas de ser un referente", concluyó el edil socialista.
Lo cierto es que, pese al agobiante sol, decenas de niños y niñas siguieron con entusiasmo las actuaciones de Alegría, presentadora oficial del evento especializada en la animación infantil. Además, vibraron con las batallas de Ironman y Spiderman, que no solo derrotaron al malvado Duende Verde, sino que animaron a los pequeños a ser obedientes y "hacer siempre caso a papá y mamá".
Además, y de la mano de Marcha FM, en el entorno del escenario se habilitó un puesto con granizadas gratis que ayudó a los padres y madres a sobrellevar el calor. "También tenemos talleres de slime, que es una especie de masa viscosa de colores que está muy de moda entre los niños, y de hamma, una técnica a base de cuentas de colores", explicó una de las instructoras, Estefanía Lima.
También participaron en el carnaval familiar la murga infantil Pequepotras y la agrupación coreográfico Moana, además de un simpático grupo de dinosaurios.
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