Naomi Álvarez Fajardo está llamada a ser Reina del Carnaval chicharrero, con el permiso de las otras once candidatas. De momento, e independientemente del veredicto del jurado, puede decirse que la representante de DIARIO DE AVISOS-Parque Bulevar es una encantadora princesa con los pies en el suelo.
-¿Qué tal lo llevas?
“¡Uf! Me ha cambiado todo. Antes era de mi casa al instituto y del instituto a casa. Desde que me eligieron me ha salido más trabajo referente a la moda, aparte de las entrevistas, de probarme el traje y demás”.
-Me he enterado de que se te atravesó una asignatura…
“El Bachiller lo saqué rápido, pero me queda pendiente Historia de España. ¡No hay manera!”
-¿Tienes arrestos para ser policía?
“Sí, quiero ser policía. Lo tengo muy claro desde que comencé a estudiar la ESO. En la época de crisis en la que estamos, ¡qué mejor que trabajar para el Estado!”
-¿Por qué te dio por ahí?
“Será porque me siento identificada. Voy por la calle y veo cómo ayudan a la gente”.
-Te habrás disfrazado de policía, ¿no?
“Bueno, hace dos años me disfracé de policía”.
-¿Y este año?
“Este año llevaré el mejor disfraz: el traje”.
-Bueno…
“También me montaré en una carroza familiar, que estamos montando desde octubre. Iremos de hippies”.
-¿Qué significa el Carnaval para ti?
“Para mí no es una fiesta más. Lo he vivido desde pequeña. He visto a mis hermanos en murgas y… ¡Me lo paso pipa!”
-¿Disfrutaste en el palco del estadio?
“Mucho. Hay personas que viven el fútbol como yo el carnaval. ¡Es una pasada!”
-Y el Tenerife es una murga…
“¡A ver!”
-¿Cómo imaginas que será tu reinado?
“No sé si…”
-Si te proclaman reina…
“Ni siquiera he asimilado que soy candidata. Es lo que siempre había soñado: salir con un traje grande…”
-¿Te emocionas?
“Cada vez que voy a ver mi traje lloro. Me emociono muchísimo. Y, si soy reina, lo disfrutaré al máximo. Intentaría transmitir mi alegría”.
-¿Cuántas veces te has probado el traje?
“Como tres o cuatro veces”.
-Es un secreto, naturalmente…
“Sí. Fui elegida el 17 de diciembre y el día 20 me lo puse. Solo estaba la estructura, sin el decorado. Me senté delante del traje y me puse a llorar”.
-¿Cómo te queda?
“A medida”.
-Saldrás con el número cinco. ¿Te gusta?
“Es el que yo quería. Ni muy alto ni muy bajo”.
-¿Tres minutos en la gala no son muchos?
“¡Qué va! Son tantos meses de trabajo por parte de los diseñadores y dos horas diarias en el gimnasio que
tres minutos me parecen pocos”.
-¿Esperas recibir más flores el 15 de febrero que en el día de los enamorados?
“Sí. ¡Total, vamos!”
-¿Cuál es tu mayor ilusión?
“Que, cuando yo esté sobre el escenario, la gente cierre los ojos y sueñe conmigo”.
-¿Sueñas con ser un icono de la belleza?
“No, para nada. Además, no se puede vivir siempre del físico”.
-¿Qué es lo que marca las tendencias?
“Fundamentalmente, lo innovador”.
-Estás de moda…
“Yo empecé en verano por medio de un certamen. Pero una cosa es ser miss [primera Dama de Honor de Miss Norte] y otra modelo. Es una profesión muy dura, que exige muchos sacrificios. ¡Con lo que me gusta a mí comer!”
-¿Cuánto tiempo le dedicas al Carnaval?
“Todo el día. Cuando me levanto pongo la música con la que voy a desfilar en la gala…”
-Acorde con la fantasía…
“La música la seleccionan los diseñadores. La mía es perfecta. Por la mañana me coloco en la cabeza unas plumas que me dieron de recuerdo y me meto en escena. Por la tarde voy al gimnasio, luego echo una mano con el tocado, con mi ropa…”
-¿Para la danza del vientre tomas manzanilla?
[Se ríe] “Es un baile”.
-Estaba confundido…
“Jajajaja… El Ayuntamiento de Candelaria impartía unas clases y me apunté con mi madre. Aprendí en cinco o seis años”.
-Vas como una moto. ¿No te desmelenas?
“Me ha ido muy bien. ¡Soy un terremoto!”
-¿En qué piensas para después de esto?
“En abril o mayo pienso irme a Madrid. Me apetece especializarme en pasarela y fotografía”.

Domingo Negrín Moreno